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Se reúne con empresarios e hijos; Carlos Slim Domit demanda más y mejores empleos

Tentaciones autoritarias amagan AL; falta una democracia efectiva, señala Calderón
 
Periódico La Jornada
Viernes 14 de mayo de 2010, p. 18

Las tentaciones autoritarias están a la vuelta de la esquina, en particular en América Latina, alertó el presidente Felipe Calderón, al reconocer que en México se ha conseguido de cierta manera el sufragio efectivo, pero falta una democracia efectiva.

Rodeado de poderosos empresarios que fueron convocados por Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo, planteó que la discusión en Latinoamérica se centra en un futuro exitoso y en un pasado que ha fracasado, como son los regímenes autoritarios que ejercen el control de la sociedad desde el poder, por medio de la fuerza o el dinero, no a través del voto libre y la democracia.

El michoacano dio trato deferente al dueño de Teléfonos de México y del Grupo Carso al visitar ayer el nuevo museo Soumaya cuando se encuentra aún en obra negra. En el segundo piso del inmueble se realizó un desayuno, para lo cual se colocaron tapetes hechos de costal, con el fin de ocultar el polvo.

El titular del Ejecutivo acudió al octavo Encuentro Latinoamericano de Padres e Hijos, al cual asistieron empresarios de la región, así como Felipe González, ex presidente del gobierno español, y los también ex mandatarios Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Julio María Sanguinetti, de Uruguay, y Ricardo Lagos, de Chile.

En la reunión Calderón expresó su deseo de que el enorme liderazgo, fuerza, carisma de estos hombres de negocios, entre los que también se encontraban Ricardo Salinas Pliego y Miguel Alemán Velasco, permita dar un golpe de timón en la vida de cada uno de nuestros pueblos.

Mientras sus secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero, y de Economía, Gerardo Ruiz, departían en la mesa de honor con los empresarios y ex mandatarios, el michoacano hizo una dura crítica a los gobiernos autoritarios, como en sus discursos de hace cuatro años, cuando era candidato a la Presidencia.

Deploró que, teniéndolo todo, América Latina aún debe definir entre presente y futuro, lo cual no estriba en un referente meramente político tradicional de izquierda o derecha.

Desde la perspectiva del michoacano, el pasado implica economías cerradas, no competitivas, también autoritarias y, en consecuencia, ineficientes e incapaces de proveer a la sociedad y a los consumidores bienes y servicios de mayor calidad al mejor precio

El futuro, que según el Presidente mexicano ha sido exitoso, son democracias con instituciones vigorosas, donde las personas puedan confiar en los otros, porque hay reglas claras y por la capacidad de generar empleo.

Aseguró que México se decidió claramente por el futuro al apostar por la democracia efectiva, mercados libres y mayor igualdad de oportunidades para la gente sin comprometer a las generaciones futuras.

Para ilustrarlo recurrió a una cita del papa Paulo VI, quien abogaba por el paso de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas.

Acompañado de Slim y de Salinas Pliego, señalados como paradigmas de dueños de empresas monopólicas, mencionó rápidamente que propuso una reforma a la Ley de Competencia –pendiente de aprobar en el Congreso– para combatir prácticas monopólicas y oligopólicas en el país.

Hoy las cosas, la verdad, pintan mejor.

Carlos Slim Domit, uno de los herederos de Slim Helú, les dio la bienvenida. Expresó que es la hora de América Latina, y dijo que el bienestar sólo lo han logrado países que son capaces de generar empleo, cada vez en mayor cantidad y mejor calidad, mediante la capacitación, la educación y la formación.

Cardoso, quien junto con otros ex presidentes –como Ernesto Zedillo y el colombiano César Gaviria– se ha pronunciado por la despenalización de las drogas, señaló que hay avances en la región, pero falta consolidar nuestra creencia en la democracia por medio del consenso.

Elogió a los empresarios, porque según el brasileño, sin ellos no se conseguirá ese consenso, al ser actores, no simples organizadores ni burócratas de la rutina, sino quienes tienen el coraje de vislumbrar algo y de lanzarse hacia la constitución de ese algo.