Sociedad y Justicia
Ver día anteriorJueves 13 de mayo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
ONG cuestionan capacidad resolutiva ante el desastre
 
Periódico La Jornada
Jueves 13 de mayo de 2010, p. 42

Aunque no hay ninguna evidencia de que el derrame petrolero de la plataforma de British Petroleum en las costas de Estados Unidos haya afectado la biodiversidad nacional, México tendría que haber activado ya un plan de contingencia para prevenir posibles consecuencias, lo cual no se ha visto, declararon organizaciones ecologistas.

Por separado, Greenpeace y la Asamblea Nacional de Afectaciones Ambientales advirtieron que las experiencias de derrames mucho menores que han ocurrido en el Golfo de México nos hacen ver que el país no cuenta con la infraestructura necesaria para poder hacer frente a este tipo de desastres.

Gustavo Ampugniani, coordinador de clima y energía de Greenpeace, estimó que de llegar la mancha de crudo al país los daños van a ser de dimensiones significativas y considerables, porque a pesar de que funcionarios federales han salido a opinar sobre el tema, no vemos que México cuente con infraestructura necesaria para contener este tipo de derrames y minimizar el impacto que éstos ocasionan en el medio ambiente, en las pesquerías y las poblaciones costeras.

En su consideración la única forma de evitar los impactos de los derrames petroleros es dejar de apostarle a los combustibles fósiles para generar energía, como es la estrategia de la Secretaría de Energía, “que apunta cada vez más a encadenar nuestro futuro inmediato a la dependencia de esos energéticos y que lo único que hacen es posicionar a México como un contribuyente –cada vez más grande– del calentamiento global y el consecuente cambio climático”.

Por la Asamblea Nacional de Afectaciones Ambientales, Octavio Rosas Landa expuso que aunque aún se carece de una evaluación precisa de hasta dónde va a llegar el impacto de este derrame inédito en el mundo, sí se puede asegurar que será a muy largo plazo.

Sostuvo que la respuesta del gobierno mexicano frente a este hecho ha sido bastante tibia; debería hacer uso de los tratados internacionales en materia de conservación para exigir que las empresas involucradas se hagan responsables por la remediación de todos los daños que han causado, y que afectarán a las costas mexicanas y la población de esa región.

Aseguró que además de la mortandad de especies marinas, el derrame impactará económicamente en las comunidades que dependen de la pesca, donde no se descartan protestas sociales.