Roma, 4 de mayo. El ministro de Desarrollo Económico de Italia, Claudio Scajola, implicado en un escándalo de corrupción por la compra de un departamento de lujo en Roma, renunció hoy a su cargo, si bien se declaró ajeno a este asunto.

Tras asegurar su inocencia y declararse víctima de una campaña sucia, Scajola señaló que para poder defenderse, no puedo seguir siendo ministro como en los últimos dos años.

Medios italianos denunciaron hace algunos días que el ministro compró en 2004 un departamento de lujo con vista al Coliseo, en el casco histórico de Roma, con dinero que en parte le fue dado por un empresario, actualmente investigado por corrupción por la fiscalía de Perugia, centro del país.

Scajola admitió haber pagado 600 mil euros (unos 799 mil dólares) por la vivienda –muy por debajo del valor del mercado–, pero de acuerdo con las investigaciones en Perugia, los testigos, entre ellos las hermanas que eran propietarias del departamento, el empresario Diego Anemone pagó otros 900 mil euros (un millón 178 mil dólares) a través de 80 cheques de banco.

Aparentemente, el dinero que recibió Scajola es fruto de las actividades ilegales de Anemone, arrestado en febrero pasado por corrupción para obtener licitaciones en grandes obras, como la renovación de los edificios donde debía realizarse la reunión del Grupo de los Ocho del año pasado en la isla de Maddalena, en Cerdeña.

Siempre de acuerdo con la prensa, a Anemone se le imputa el pago de prostitutas para que ablandaran a funcionarios de la protección civil que decidían la adjudicación de obras públicas.

La fiscalía de Perugia, que encabeza la indagación sobre el caso, confirmó que Scajola no es por ahora investigado oficialmente y sólo será llamado el 14 de mayo a declarar como persona informada de los hechos.