El pugilista argentino Sergio Maravilla Martínez recibió el cinturón verde que lo acredita como monarca de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y aseguró que se sentiría honrado de participar en las veladas con que continuarán los festejos patrios de México, cuando podría buscar la revancha ante el tijuanense Antonio Margarito, quien ya lo venció en 2000.

Emocionado por viajar a este país, donde me hacen sentir como en casa, el doble monarca, quien abandonaría la categoría de los pesos medios para quedarse en superwélter, causó sensación al destronar al estadunidense Kelly Pavlik en abril pasado, pero eso se dio no porque sea algo excepcional, sino por el trabajo constante, dijo modesto el sudamericano.

Con una hoja de servicios de 49 pleitos y 45 ganados, 24 por nocaut, el originario de Quilmes se mostró agradecido de poder participar en septiembre o noviembre próximos, en los festejos de la Independencia y la Revolución mexicanas, aunque eso será si antes paga la deuda de honor que tiene con Pavlik.

Martínez destacó que le agradaría volver a encontrarse arriba del cuadrilátero con Margarito, una excelente persona, buen boxeador, para los festejos de México, pero eso dependerá de las negociaciones que haga su apoderado.

Según su promotor, el uruguayo Sampson Lewkowicz, me chantajearon y la gente de Pavlik me obligó a firmar una revancha inmediata, aunque José Sulaimán, titular del CMB, aclaró que la organización no autoriza ese tipo de combates cuando pierde el campeón, a menos que sea algo realmente excepcional.

Lewkowicz explicó que sería conveniente que su boxeador enfrentara a los mexicanos Saúl Canelo Álvarez o Julio César Chávez Jr, pero no tienen la calidad para hacerlo, aunque en un par de años podría verificarse la contienda.