Ciencias
Ver día anteriorMiércoles 5 de mayo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Recrean sangre de mamut siberiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de mayo de 2010, p. 2

Tokio, 4 de mayo. Usando ADN de los huesos de un extinto mamut siberiano, un grupo de científicos confirmó hoy haber recreado exitosamente sangre del animal, y en el proceso descubrieron cómo los antiguos mamíferos podían sobrevivir a las condiciones árticas.

Al estudiar un espécimen de 25 mil a 43 mil años de antigüedad, los expertos hallaron que los mamuts desarrollaron la capacidad de enfriar sus cuerpos en temperaturas extremas para reducir la pérdida de calor, reportó la agencia noticiosa japonesa Kyodo.

Tres cambios altamente inusuales en la secuencia de las proteínas permitía que la sangre del mamut llevará oxígeno a las células aun a muy bajas temperaturas, lo que indica adaptación al ambiente ártico, dijo el profesor Roy Weber, de la Universidad de Aarthus, en Dinamarca.

Puerta para estudios de otras especies extintas

Un grupo internacional de investigadores ha trabajado durante los pasados siete años en el proyecto, en el que científicos de la Universidad de Adelaide, Australia, están dedicados a la secuenciación de la hemoglobina.

El grupo de la Universidad de Adelaide transformó el ADN (ácido desoxirribonucléico) de la sangre del mamut en ARN (ácido ribonucléico) y luego lo insertó en bacterias de E.coli, que resucitaron la proteína del mamut.

Esto es verdadera paleobiología, ya que podemos estudiar y medir cómo funcionaban estos animales, como si estuvieran vivos, dijo Alan Cooper, profesor de la Universidad de Adelaide.

El director del equipo, Kevin Campbell, profesor de la Universidad de Manitoba, Canadá, pronosticó que el estudio derivará en más investigación sobre especies extintas.

El procedimiento abre el camino hacia el estudio de las características biomoleculares y fisiológicas de especies extintas, aun para características que no dejan rastros en el registro fósil, dijo Campbell.

Los resultados del estudio fueron publicados este lunes en la revista Nature Genetics.