Tel Aviv. El enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, George Mitchell, emprendió ayer un nuevo intento por volver a poner en marcha el proceso de paz en la región, que ya lleva 16 meses estancado. Mitchell llegó de forma sorpresiva a la zona y se reunió con miembros de la cúpula israelí para tratar la reanudación de las conversaciones de paz indirectas entre Israel y los palestinos. El político, de 76 años, viajaba también de Jerusalén a Ramallah. El principal obstáculo ha sido la polémica sobre la política de asentamientos israelíes.