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Dan a conocer en la UNAM, libro coordinado por el investigador

Llama Dussel a abrevar en los aportes de la filosofía creada en América Latina

La racionalidad es un atributo humano y no obedece a zonas geográficas, dice Mario Magallón

 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de abril de 2010, p. 4

Continúa el periplo de divulgación de la obra que está llamada a convertirse en parteaguas de la historia de las ideas en América Latina: El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino, proyecto coordinado por Enrique Dussel, cuya publicación (Siglo XXI Editores) refuta la afirmación eurocentrista de que en la región no hubo filosofía antes de la llegada de los españoles.

El aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue el escenario donde Dussel y dos colaboradores del proyecto –Mario Magallón y Jorge Alberto Reyes– hablaron de los propósitos y alcances del volumen de mil 115 páginas, en el que participaron tres editores (Eduardo Mendieta, filósofo estadunidense, y Carmen Bohórquez, además de Dussel), un comité de honor y un total de 130 autores de todos países de la región especializados en los distintos autores, corrientes y temas de que se ha ocupado la filosofía en América Latina entre los años 1300 y 2000.

Luego de relatar el proceso de elaboración del proyecto, Dussel subrayó dos de los planteamientos esenciales de la obra: 1) aquí hubo un pensamiento filosófico 200 años antes del arribo de Cristobal Colón al continente; 2) la filosofía desarrollada en Latinoamérica no ha sido una simple repetición de los antiguos maestros griegos ni de los filósofos europeos, sino que se han hecho aportaciones novedosas resultado de la propia realidad social, política y económica de la región.

Entre muchas cosas, El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino documenta que la filosofía realizada en la América colonial era moderna, incluso más que en España; demuestra que el llamado filósofo de la modernidad, René Descartes, se formó como en la obra de un español formado filosóficamente con los jesuitas en México: Antonio Rubio, autor de Lógica mexicana, libro que se volvió de consulta obligada en los colegios que los jesuitas tenían en países de todo el mundo, incluido aquel en que estudió Descartes.

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Enrique Dussel, anteayer, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAMFoto María Meléndrez Parada

En ese sentido, el doctor en filosofía por la Universidad Complutense, sostuvo que el libro, además de confrontar el eurocentrismo filosófico, es una invitación a los filósofos y estudiantes latinoamericanos de filosofía a reconocer y abrevar de esa historia: ya tenemos que empezarnos a tomar un poco más en serio a nosotros mismos.

Contra una filosofía imperial

Mario Magallón, colaborador del libro, investigador y doctor en filosofía por la UNAM, dijo que se trata de un instrumento de consulta no sólo para filósofos o historiadores de la filosofía y del pensamiento crítico latinoamericano, sino para todo aquel interesado, desde distintas disciplinas, en la región.

Aseguró que la obra ya puede ser considerada un clásico, al ser la primera en la historia que aborda de esa manera y con esos alcances, temas, autores y categorías representativos de las diversas formas de filosofar entre nosotros y con nosotros.

Hasta ahora, en las grandes historias de la filosofía en Occidente, nada o casi nada se dice sobre los filósofos de nuestra América.

Europa universaliza una forma de filosofía imperial, excluyente, donde la ausencia del diálogo, del análisis, de la reflexión desde la alteridad, convierte a la razón occidental en la única capaz de producir filosofía.

Aun con las ausencias u omisiones que puedan señalarse –dijo Magallón–, la obra demuestra que la filosofía, la razón, la racionalidad, no son exclusivas de un grupo o de una comunidad de seres humanos ubicados en una determinada región geográfica del mundo, sino que se trata de un atributo humano, porque el ser humano es el único capaz de dudar, preguntar y repreguntar sobre la vida, la existencia, Dios, la realidad, el mundo, la ética, la libertad, la exclusión, la pobreza, la justicia, la equidad.

Con esa orientación trabajaron con ahínco los editores y colaboradores sobre los temas y las corrientes sin el prejuicio excluyente sobre lo que es y lo que no es filosofía.