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Lucía Leonor Enríquez compila 11 piezas en Nadie se va a reír

Si no has ganado premios es complejo montar tus textos
 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de marzo de 2010, p. a13

Nadie se va reír, libro integrado por 11 piezas teatrales breves, es el primero de la joven dramaturga Lucía Leonor Enríquez (Distrito Federal, 1981). Las piezas se distinguen por su carga de humor negro, ironía y absurdo.

En el volumen, dividido en tres apartados, la autora articula diálogos plenos de ironía con historias sencillas que revelan el vacío que puede existir en las relaciones humanas.

En su primera parte, el recurso del diálogo sirve, por ejemplo, para conocer a Él y a Ella, y de manera corrosiva abordar el tema de la tristeza; en otro caso, un par de conocidos intentan formar un vínculo de amistad: un par de hermanas, una de ellas rencorosa y resentida, tiene como anhelo hacer sufrir a la otra, historia en la que la lealtad se encuentra de por medio.

Un ladrón y una mujer, ella entrada en años y él un poco más joven, dialogan para terminar en una absurda y feliz relación. En otra historia, la autora reúne en una estrecha habitación a una mujer parapléjica con un hombre ridículamente esbelto y un manco.

En una segunda parte, Enriquez presenta una serie de voces femeninas inspiradas en personajes míticos, en monólogos cortos tallereados con Marco Antonio de la Parra, cuya temática gira en torno al tema del encierro. Es como si un celador recorriera la cárcel y escuchara lo que dicen esas mujeres, quienes se van transformando física y metafóricamente.

La tercera parte se encuentra integrada por una sola pieza, titulada La vida sin Gregorio, fábula lúdica con tintes kafkianos, en la que el protagonista no se halla ni en la realidad ni en la ficción.

Idea del panorama teatral

Lucía Leonor Enríquez es también actriz, traductora e integrante de la compañía de teatro Cacama, y forma parte de una nueva generación de creadores escénicos. Como tal, considera que el panorama teatral sigue siendo muy complicado para las generaciones emergentes.

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Enríquez presentará el libro mañana en Casa Refugio Citaltépetl; lo comentarán Sandra Félix y Fernando MartínezFoto María Meléndrez Parada

“Si no has ganado un premio es muy complejo llevar a escena tus propios textos. Se tiene que batallar mucho para conseguir apoyo. Paradójicamente, en el terreno de las autoridades culturales, por un lado surgen una serie de apoyos para la gente joven, desde publicaciones, becas y coinversiones. Hay toda una infraestructura que pareciera dar cupo a todas las generaciones que egresan de las escuelas, pero sólo parece, porque de pronto en la cartelera se encuentran los mismos creadores escénicos mexicanos, además de muchas obras de autores extranjeros, lo cual es muy desesperanzador. Directores con cierta trayectoria se arriesgan mucho con autores extranjeros.

Lucía Leonor destacó que hace falta un vínculo con el que se puedan dar a conocer los nuevos dramaturgos, directores y actores mexicanos.

Para la autora, parece que en nuestro país se protege demasiado o se cierran filas en torno a ciertas figuras, en aras de llevar a cabo una puesta en escena segura.

Lucía Leonor Enríquez publicó también recientemente la obra Lizzie Borden, inspirada en un hecho real. Trata de cómo reacciona la comunidad de un pueblo de Massachusetts ante el asesinato que perpetró con un hacha esa mujer contra su padre y su madrastra.

Enríquez participó en el Encuentro Nacional de Literatura Joven Mar de Vértigos, en el ciclo de lecturas de El Milagro Teatro Emergente y en la Sexta Semana de la Joven Dramaturgia en Querétaro. Fue becaria en la Fundación para las Letras Mexicanas durante el periodo 2007-2009.

Nadie se va a reír fue publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y será comentado por Sandra Félix y Fernando Martínez Monroy mañana martes 30 a las 19 horas en la Casa Refugio Citlaltépetl, Citlaltépetl 25, entre Campeche y Ámsterdam, colonia Condesa.