Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 28 de marzo de 2010 Num: 786

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

La Waina
FEBRONIO ZATARAIN

Tres poemas
KLITOS KYROU

Gala Narezo: las grandes pequeñas cosas
ELENA PONIATOWSKA

Simone Weil: una heroína romántica
AUGUSTO ISLA

La poesía sabe hacerese cargo de sí misma
RODRIGO GARCIA LOPES entrevista con MICHAEL McCLURE

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGÜELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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La Waina

Febronio Zatarain

Sabes qué es lo que más me gusta de Chicago? Los trenes. Conozco todas las líneas, me las he recorrido de punta a punta cien, doscientas, mil veces. Me sé de memoria todas sus rectas y todas sus curvas así como los recodos y los recovecos que se forman. Soy una mujer del aire. En mi otra vida de seguro fui pájaro, no un pájaro bonito, era un pinzón cualquiera, y ahí me la pasaba volando bajo, entre guamúchiles, tabachines y guásimas. No me imagino como tuza porque no me gusta la oscuridad de afuera. A la de adentro me he ido acostumbrando poco a poco. Por eso me llenó de gusto cuando inventaron la Línea Rosa. Antes, si me quería ir de parranda con los wainos de Pilsen, me tenía que aventar mis minutos recorriendo el túnel del Loop, o de plano tomar el ruta 60. Lo que sea de cada quien, los gringos son muy chingones, en un dos por tres inventan lo que una necesita. En la Línea Azul, en la Rosa, en la Café o en la Morada me meto en cualquier vagón, pues el tren se ondula como serpiente y da lo mismo estar en cualquier ventana de su cuerpo. En cambio en la Línea Verde, en la Roja y en la Naranja me tengo que ir en el primer vagón y en el asiento que está a un lado del maquinista. Cuando viajas hacia el sur y el Loop se va quedando atrás, pareciera que el tren no se desliza sobre rieles sino sobre el tiempo, y empiezas a ver muelles abandonados, puentes partidos y fábricas en desuso que por momentos parecen cascarones inmensos de animales de otras eras... Hay trozos en la Línea Roja, pero más en la Verde, donde uno siente que el mundo corre hacia una a cobijarla. Una ve cómo los rieles a lo lejos se juntan, y una quiere acercarse a ese punto, pero siempre se aleja; siempre está a la misma distancia. Como si ese punto fuera la dicha. Sí, porque a la dicha siempre la divisamos a lo lejos...


El Loop en Wabash Avenue y Lake Street, Chicago, Illinois