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Alemania y Holanda respaldan apoyo del FMI; emplazan al país a ordenar sus finanzas

La crisis financiera griega, de la misma dimensión que una guerra: Papandreou

Se debe evitar pagar enormes intereses que condenarán a una recesión más profunda, advierte

 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de marzo de 2010, p. 21

Atenas, 20 de marzo. Grecia no entrará en bancarrota, afirmó el primer ministro, George Papandreou, en un discurso emitido por televisión. Vivimos en situación de guerra, dijo, al describir la crisis financiera del país.

Se lo aseguro a todos. También a quienes especulan cada día y difunden rumores falsos sobre nuestro país: Grecia no entrará en bancarrota, dijo en un discurso emitido por la televisión.

Aunque afirmó que Atenas no dejará de honrar sus obligaciones de pago, la víspera, dijo que el país está a punto de perder su capacidad de pedir dinero prestado. Estoy diciendo con toda honestidad ante el pueblo griego que estamos a un paso de no poder pedir prestado, dijo y señaló que se debe evitar pagar enormes intereses por décadas que condenarán al país a una recesión más profunda.

En su mensaje, Papandreou lamentó verse obligado a tomar medidas duras que serán injustas para algunos, en particular para aquellos que no fueron responsables de los problemas financieros. Pero sería peor lo que le ocurriría a nuestro país si no hubiésemos tomado esas medidas, dijo en referencia al drástico programa de ahorro implementado por su gobierno.

Papandreou denunció que su país se encuentra en un estado de guerra, en una batalla contra intereses especiales, tanto internos como extranjeros. Ésta es una batalla contra especuladores y a favor de la transparencia, para que los mercados estén al servicio de la gente y no al revés, afirmó.

En días recientes circularon rumores que Atenas tendrá que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para buscar ayuda, en medio de la grave crisis presupuestaria que atraviesa.

Esperan rescate de la UE

También se aseguró que, en una supuesta decisión secreta, se había ordenado sacar de los sótanos del Banco Central las planchas de impresión de dracmas, la moneda griega antes de su ingreso en la zona euro.

El pasado jueves Papandreou expresó que acudiría al FMI si la Unión Europea no logra acordar la próxima semana un plan de rescate para ayudar a reducir sus tasas de interés de préstamo en el mercado.

El Estado griego se vio obligado a ofrecer altos intereses al vender bonos porque los inversionistas temen que un agujero fiscal en el presupuesto de este año cause una suspensión de la deuda.

Atenas necesita préstamos por 54 mil millones de euros (unos 73 mil millones de dólares) este año, de los cuales 20 mil millones se requieren entre abril y mayo.

Papandreou indicó que Grecia quiere préstamos a tasas similares de otros países de la eurozona. Grecia enfrenta una deuda de unos 300 mil millones de euros, equivalentes a 113 por ciento de su producto interno bruto (PIB) y un déficit de 12.7 por ciento de su PIB, que se ha comprometido a equilibrar a partir de este año, mediante rigurosos planes de austeridad.

En Bruselas los miembros de la eurozona no descartaron recurrir al FMI para rescatar a Grecia, el pasado viernes, pese a declararse en un principio contrario a esa solución y al empeño oficial de crear un mecanismo financiero europeo que evite tener que pedir ayuda fuera de casa.

La primera economía de la eurozona, Alemania, dijo estar abierta a un apoyo del FMI para Atenas. La canciller Ángela Merkel dejó en claro durante la semana que no tenía intención de apoyar de forma inmediata a Grecia, señalando que el país helénico debe hacer los deberes para poner en orden sus finanzas públicas.

Holanda, otro socio influyente de la eurozona, respaldó la idea de una intervención del FMI, Grecia es responsable de lo que ocurre y Grecia tiene que sacarse sus propias castañas del fuego, afirmó el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager. Aunque dijo que un apoyo del fondo no sería suficiente y se requiere una solución paralela por parte de Europa para cubrir los 54 mil millones de euros que necesita Atenas este año.