Política
Ver día anteriorViernes 19 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Los panistan endeudaron la empresa para financiar otras actividades: Francisco Rojas

Diputados de PRI, PRD y PT censuran la privatización soterrada de Pemex

No permitiremos una reforma que entregue el petróleo a manos de particulares: Encinas

 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de marzo de 2010, p. 6

A más de siete décadas de la expropiación petrolera, los grupos parlamentarios de oposición al gobierno panista en la Cámara de Diputados advirtieron que Petróleos Mexicanos (Pemex) está debilitada, maniatada y sin autonomía para emprender las actividades necesarias para su crecimiento y desarrollo.

El reclamo al proceso de privatización soterrada que inició el gobierno federal panista hace 10 años en la industria petrolera se convirtió en eje de la crítica al desempeño de Pemex.

Al empezar la sesión ordinaria en San Lázaro, diputados del PT y algunos del PRD colocaron largos pliegos de cartulina al pie de la tribuna del pleno camaral con la leyenda: Pemex no se vende, se defiende. Para vivir mejor, renuncia Calderón.

El coordinador de los diputados del PRI y ex director general de la paraestatal Francisco Rojas Gutiérrez denunció el daño que los panistas han provocado a la empresa.

“A Petróleos Mexicanos lo han endeudado para financiar otras actividades del gobierno, cuando los ingresos petroleros han sido extraordinarios y los excedentes que se han generado son más de 500 mil millones de pesos, que no fueron a parar a la paraestatal.

Ha habido descuido en la exploración, en la extracción, en la petroquímica, en el mantenimiento de ductos y en la distribución de petróleo. Es lamentable la situación en la que llega Pemex a este momento. Realmente me apena que la gran empresa de nuestro país esté en esas condiciones.

El coordinador de la bancada del PRD, Alejandro Encinas Rodríguez, advirtió sobre el intento gubernamental de reformar la ley de energía “para entregar al sector privado la explotación y el manejo de los hidrocarburos. No vamos a permitir que se dé una reforma en la que se empeñe, se embargue y se entregue el patrimonio de todos los mexicanos a manos privadas.

No hay absolutamente nada qué festejar en momentos en que se ha desmantelado una de las principales empresas, patrimonio del país, y a la que deliberadamente se busca debilitar para justificar su privatización.

En contraparte, por conducto de Arturo Ramírez Bucio, el PAN justificó en tribuna las acciones del gobierno. El diputado del blanquiazul previó una época ominosa para Pemex si no se impulsa la inversión con el propósito de modernizarla.

Como dicen aquí los letreros (señalando las cartulinas de petistas y perredistas), esta paraestatal no se pretende vender y no es la visión del PAN venderla. Tenemos claro que el Estado tiene que ser el rector de esta gran empresa. Por eso tenemos que luchar porque tenga mejores activos a través de la inversión, así sea de particulares, pero mexicanos, donde todos podamos invertir pero sin perder.

Su compañera Nancy González Ulloa se sumó al llamado de permitir la inversión privada en el sector energético.

El país no podrá garantizar a largo plazo el abasto de hidrocarburos que demandará la economía nacional. Los invito a dejar atrás los mitos, que más se han convertido en demagogia respecto de la soberanía nacional, para crear nuevos ordenamientos legales que permitan al sector de hidrocarburos un mejor desarrollo.

Laura Itzel Castillo, del PT, reprochó al gobierno federal la inexistencia de una política nacionalista, mientras se ha sobrepuesto a esta idea el entreguismo a las empresas trasnacionales.

Recordó que el costo de extracción de un barril de petróleo alcanza los 2 mil pesos, lo cual convierte en un fracaso la producción nacional, mientras en Cantarell se contaminan los yacimientos por la indiscriminada inyección de nitrógeno.

Pedro Ávila Nevárez, del PRI, exigió a los legisladores impedir el saqueo de la paraestatal y reprochó que se favorezca a empresas extranjeras que tienen en sus manos los contratos más elevados, mientras tenemos muchos mexicanos que pueden hacerse cargo de todo lo que Pemex necesita, porque es de los mexicanos y debemos protegerla.

Elsa María Martínez Peña, del Panal, insistió en seguir manteniendo el carácter estratégico y público de la empresa, porque el Estado conquistó para la nación los derechos sobre el subsuelo y con la creación de Pemex aseguró el control y aprovechamiento de los recursos petroleros de los mexicanos, y hoy, a más de siete décadas de ese acto de autonomía, tenemos que darle a la expropiación un nuevo sentido. Tenemos el reto de conciliar y concertar para hacer que la empresa se mantenga en manos de la nación y que al mismo tiempo crezca.