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Necesario, otorgarle más atribuciones, considera el funcionario

Poiré: debe darse ya la reforma política; el Ejecutivo, débil

Vive el país un déficit democrático, señala el subsecretario de la SG

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Obdulio Ávila, presidente del PAN en el DF, y Alejandro Poiré Romero, encargado del área de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, durante el foro sobre la reforma política, en la sede de ese partidoFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de marzo de 2010, p. 6

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (SG), Alejandro Poiré, quien es uno de los redactores de la reforma política calderonista, consideró que es momento para que los legisladores discutan la enmienda en la materia.

Dijo que se requiere fortalecer al Ejecutivo, el cual se encuentra, con la normatividad actual, como un poder débil y acotado debido al resultado de los acontecimientos históricos posrevolucionarios.

Durante un foro organizado por el PAN en el Distrito Federal, reconoció que la iniciativa calderonista no fue previamente negociada con las fuerzas políticas, pero precisamente por ello requiere de un análisis que trascienda la coyuntura.

El 15 de diciembre pasado el presidente Felipe Calderón envió al Congreso de la Unión una propuesta para reformar el sistema político mexicano, especialmente para incluir la relección de legisladores y alcaldes, autorizar la segunda vuelta en la elección presidencial, así como permitir las candidaturas independientes.

Desde los primeros días del año, el titular de la SG, Fernando Gómez Mont (quien renunció al PAN en febrero), ha dedicado buena parte de su agenda de trabajo a promover el decálogo de la reforma propuesta por Calderón, al tiempo que el PRI presentó la propia, de la misma forma que planean hacerlo fuerzas políticas de izquierda.

El subsecretario Poiré, quien al inicio del sexenio fungió como asesor político de la Presidencia de la República, en estrecha relación con el extinto Juan Camilo Mouriño, hizo un recuento de los acontecimientos históricos que marcaron, desde los años 30 del siglo pasado, el ensanchamiento del poder presidencial, pero también la prohibición de que fueran relegidos los representantes populares.

Tras la ronda de reformas en materia electoral en décadas recientes se hace necesario, dijo, trascender de los cambios para garantizar el voto a hacer más efectiva la participación ciudadana.

¿Entonces cuál es el diagnóstico que tenemos que hacer? No solamente ir eliminando aquellos aspectos que le dieron un carácter hegemónico al sistema, sino también suprimir de esa construcción aquellos que lo han hecho un sistema alejado de los ciudadanos, planteó.

Al igual que Gómez Mont, el doctor Poiré advirtió que el país vive ante un déficit democrático y es, dijo, el momento de resolverlo a través de candidaturas independientes, iniciativas ciudadanas con posibilidad de referéndum y fortalecer la participación de los ciudadanos, porque de lo contrario nos vamos a quedar chatos en las decisiones públicas.

Y precisamente, añadió, por eso se requiere la revisión de las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo. Reconocemos que tenemos un Ejecutivo débil en términos constitucionales y que se necesita no solamente darle algunas atribuciones más, sino que esas atribuciones sean positivas, asunto que no hemos logrado.

Dijo que aunque hay diferentes propuestas partidistas, en el fondo existe una convicción colectiva de emprender trasformaciones para poner en el centro a los ciudadanos.