Los beneficiarios de la unidad habitacional que se construye en el pueblo de Santa Úrsula Coapa, proyecto que ha generado la oposición de los vecinos, aseguraron confiar en la organización Nueva Generación –asociación civil promotora de la unidad– y que su derecho a contar con una vivienda digna no debe verse afectado por el rechazo injustificado de algunos pobladores.

Los compradores, quienes han aportado desde hace más de tres años cifras que rebasan los 100 mil pesos, dijeron estar abiertos al diálogo, y advirtieron que la única manera de adquirir un bien inmueble es por medio de organizaciones sociales de autoproducción, pues los precios fijados por las grandes inmobiliarias son imposibles de pagar.

Tengo 65 años y ya no soy apta para que me den un préstamo. No entiendo por qué los vecinos se oponen a la construcción. El sol sale para todos; tenemos derecho a una vivienda digna, dijo Lesly Juárez Arellano.

Entrevistados en el predio ubicado en el número 3155 de Calzada de Tlalpan, los compradores señalaron que confían en Nueva Generación.

El día que comenzó la demolición de los cuartos que había en el terreno algunos vecinos no dejaban pasar los camiones. Creemos que ello se debe a la falta de información. Yo confío en Nueva Generación. Mi hermana tiene un departamento en Tláhuac, y me consta que el esquema funciona.

Por su parte los líderes de la asociación civil mostraron diversos documentos para asegurar que la obra cumple con los requisitos.