Barcelona, 2 de marzo. El modo en que los presidentes latinoamericanos se sirven de los medios de comunicación para ganarse al pueblo es objeto de un ciclo de tres días, que comenzó el lunes, en Casa América de Cataluña.

“Más que presidentes, son celebrities. Todo es puesto en escena. Adonde vayan se convierten en noticia. Son comunicativamente maravillosos y únicos en pantalla, invitan a la fe y son héroes de la expresión melodramática”, explicó el periodista y crítico de televisión colombiano Omar Rincón.

Autor de Los telepresidentes: cerca del pueblo, lejos de la democracia, Rincón participa en el ciclo, bautizado Presidente presenta, que también incluye al escritor Alberto Barrera y a Miguel Ángel Bastenier, columnista del diario español El País.

El ciclo analiza con especial interés los dos casos más evidentes de presidentes convertidos en presentadores de televisión que usan este medio como instrumento de gobierno: Hugo Chávez, de Venezuela, y Álvaro Uribe, de Colombia.

Los organizadores del ciclo definen como uno de los fenómenos televisivos del siglo XXI el programa dominical Aló, presidente, presentado por Chávez, de entre cinco y ocho horas de duración y emitido en vivo cada semana desde un sitio distinto.

Los consejos comunales de Álvaro Uribe, explica, es “una especie de reality-show conducido por un presidente, que ha hecho del pueblo su principal herramienta comunicativa”.

En América Latina, continente cuyos líderes gozan de grandes índices de popularidad, se gobierna con la lógica de la telenovela y no con la de la democracia, afirman analistas.