Evocan al escritor en el bicentenario de su natalicio

Manuel Payno, notable impulsor del periodismo

Los bandidos de Río Frio es la novela más ambiciosa que se haya escrito en el siglo XIX y la más representativa sobre las costumbres de la época, sostiene experta

ANA MÓNICA RODRÍGUEZ

Los bandidos de Río Frío es la novela representativa de Manuel Payno, en la cual el autor recuperó y plasmó el costumbrismo nacional al presentar un fiel reflejo de los estratos sociales del México de principios de siglo XIX.

Nacido en 1810, en una época crítica en la vida social y política del país, Payno se desenvolvió entre la literatura, el periodismo y en el ejercicio de diversos cargos públicos a lo largo de su vida.

Este 2010, en el bicentenario de su nacimiento, durante la versión 31 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería se recordará la efeméride del también militante político, escritor, legislador y catedrático de la Escuela Nacional Preparatoria, quien combatió a los estadunidenses en 1847 y estableció el servicio secreto de correos entre México y Veracruz.

Los bandidos de Río Frío, novela que fue escrita en España entre 1888 y 1891 con el seudónimo de “Un ingenio de la corte”, se caracteriza por su profundo mexicanismo y fue publicada por entregas.


Imagen cotidiana en el México del siglo XIX. Ilustración: Internet

Incluso Payno es considerado uno de los precursores, junto con Justo Sierra, de la novela costumbrista en México que después se convirtió en un género habitual de los hombres de letras del siglo XIX.

Payno incursionó en la novela de folletín en los años 40 del siglo XIX, cuando comenzó a publicar, por entregas, en la Revista Científica y Literaria de México su obra El fistol del diablo, en la cual describió los usos y costumbres de la sociedad mexicana; y fue hasta 1859 que se editó en forma de libro. Aunque Payno cultivó la poesía en su juventud y escribió para el teatro, su mayor aportación literaria está en el campo de la novela y fue un notable impulsor del periodismo.

En su trayectoria colaboró activamente en El museo mexicano, donde escribió cuentos y narraciones de viajes reunidos después con el título Tardes nubladas (1871). También lo hizo en El Ateneo Mexicano, El Siglo Diez y Nueve, El Año Nuevo, El Boletín de la Sociedad de Geografía y Estadística, El Federalista y Don Simplicio.

La especialista en Manuel Payno, Blanca Estela Treviño, respecto de Los bandidos de Río frío, dijo: “Es la novela más ambiciosa que se haya escrito en el siglo XIX y la más representativa de la novela de costumbres, representa el rencuentro de la memoria de Payno como testigo del siglo XIX; tiene resonancias históricas y simbólicas que nos hacen ver en él a un narrador entrañable, amante de México”.

Los datos biográficos de Payno refieren que concluidos sus estudios, trabajó como meritorio en la Aduana y con el grado de teniente coronel, pasó al Ministerio de Guerra como jefe de sección y en1842 fue designado secretario de la Legación Mexicana en Sudamérica e hizo su primer viaje a Francia e Inglaterra. Fue enviado por Santa Anna a Nueva York y Filadelfia para estudiar el sistema penitenciario.

También fue ministro de Hacienda durante la administración de José Joaquín de Herrera y fue perseguido por Santa Anna y se refugió en Estados Unidos. A su regreso ocupó la Secretaría de Hacienda (14 diciembre-5 mayo de 1856) en el gobierno de Comonfort y contribuye al golpe de Estado de 1857, por lo que se le procesa y elimina de la política.

Manuel Payno también fue acusado de conspiración y fue hecho prisionero. Restaurada la República, varias veces fue diputado.

Fungió como profesor de historia en la Escuela Nacional Preparatoria. En 1882, ya senador, el presidente Manuel González le envía a París y en 1886 es nombrado cónsul en Santander, y después cónsul general en España.