El dramaturgo será recordado a 80 años de su nacimiento y una década de fallecido

Héctor Azar, figura fundacional
del arte teatral mexicano

En la Galería de Rectores, del recinto de Tacuba 5, durante una mesa redonda, varios especioalistas disertarán sobre la trayectoria del maestro dedicada al teatro

CARLOS PAUL

Cuando se habla de la historia del teatro mexicano, una figura fundacional es el maestro, director y dramaturgo Héctor Azar, quien siempre pensó en el hecho escénico como “un acto político” y de “cohesión social”.

Era un hombre polémico con fama de tener un duro temperamento y mal carácter. Sin embargo, existen allegados al creador escénico poblano que matizan esa percepción, como el poeta y escritor Alejandro Aura, quien lo recordaba como “un hombre excepcional en una armadura de ogro”, pero en el fondo un gran amigo y maestro.


Persona no identificada, Ramón Xirau, Héctor Azar, Fernando Sánchez y persona no identificada, ca. 1960, Autor desconocido, Acervo Fundación Fernando Sánchez Mayáns, A. C

Como ejemplo del temple y la personalidad de Azar, cuando éste tenía 38 años, Aura, tras el fallecimiento del dramaturgo, recordó: “O sea que también el ogro era mortal. El que inspiraba tanto miedo, ante el que no nos atrevíamos a hacer circular la sangre por el rostro, el que apabullaba con su gesto de autoridad. Una vez, en el 68, afuera del Foro Isabelino, se subió a un camión de agentes judiciales que habían retenido a unos de nosotros, y con sólo su solemne magistratura sometió a los guaruras y rescató a los nuestros”.

Ogro filantrópico, acepción de la que el maestro Azar aceptaba sólo el adjetivo, escribió en su momento la escritora Luisa Bonilla.

Amén de su carácter, lo que sin duda fue su mayor pasión y herencia fue haber dejado la fundación de importantes y diversas instituciones teatrales, así como una amplia obra teatral.

En una apretada biografía, pero que revela la dimensión de su trayectoria y legados, se debe mencionar que Héctor Azar (Atlixco, Puebla 1930-ciudad de México, 2000), estudió derecho y obtuvo las maestrías en letras españolas y letras francesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Fue editor de importantes publicaciones teatrales, como La Cabra, formador de actores, director y autor dramático. En la UNAM ocupó el cargo de director de Casa del Lago; también las jefaturas del Departamento de Teatro de la UNAM (1954-1972) y del INBA (1965-1972).

Héctor Azar fue fundador del reconocido Teatro de Coapa, del Teatro del Caballito, del Teatro de la Ciudad Universitaria, del Centro Universitario de Teatro, de la Compañía de Teatro Universitario, del Foro Isabelino, del Teatro Espacio 15, del Espacio C , de la Compañía Nacional de Teatro y del Centro de Arte Dramático (Cadac).

Con la obra Olímpica, la Compañía de Teatro Universitario, encabezada por Azar, fue premiada en el Festival de Teatro de Nancy, Francia.

Se adjudicó repetidamente los iniciales premios Xavier Villaurrutia (1958, 1959, 1961, 1973); así como las Palmas Académicas que otorga el gobierno francés, el Premio UNAM (1987), el Juan Ruiz de Alarcón, el Sor Juana Inés de la Cruz y la Orden del Cedro del Líbano.

Como teórico de los asuntos ligados a la dramaturgia y al texto dramático, escribió Zoon theatrycon (1977).

Entre sus publicaciones se encuentran Estancias (1950), Las tres primeras personas (1977), La apassionata (1958), La cantata de los emigrantes (1972), Higiene de los placeres y los dolores (1967), El premio de excelencia, La copa de plata, La seda mágica y Las vacas flacas.

Este 2010, en el contexto de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se conmemorarán los 80 años de su nacimiento y la primera década del fallecimiento del maestro Héctor Azar, con una mesa redonda titulada Héctor Azar: una vida en el teatro, con la participación de María Luisa La China Mendoza, Gilberto Gallardo y Carlos Azar, en la Galería de Rectores, el 21 de febrero, a las 15 horas.