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Hoy se reúne el bloque europeo para discutir un posible rescate financiero para Atenas

Discuten Sarkozy y Papandreou el futuro económico y político de Grecia

Analistas temen que la UE abra la puerta a acuerdos para salvar a España, Portugal o Italia

El premier griego anuncia drásticas medidas de austeridad para reducir el déficit presupuestario

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Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, y Giorgios Papandreou, primer ministro de Grecia, ayer en su encuentro en el Palacio del Elíseo, en ParísFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de febrero de 2010, p. 20

París, 10 de febrero. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, promotor a la par que Alemania de un gobierno económico de la Unión Europea (UE), dialogó hoy con el primer ministro de Grecia, Giorgios Papandreou, en medio de grandes expectativas de las cuales depende la futura estabilidad económica del bloque de naciones europeas.

Los 27 países de la zona euro mantuvieron este miércoles intensas conversaciones sobre un posible rescate financiero a Grecia, mientras funcionarios públicos griegos realizaron la primera gran huelga contra el plan de austeridad presentado para combatir la crisis del país.

Tras reunirse con Sarkozy en el Palacio del Elíseo, en París, Papandreou dijo que su gobierno adoptará una serie de drásticas medidas de austeridad a fin de hacer todo lo necesario para cumplir el ambicioso objetivo de reducir el déficit presupuestario de 12.7 por ciento del producto interno bruto del año pasado, a menos de 3 por ciento para finales de 2012.

Estamos dispuestos a adoptar cualquier medida para asegurar y garantizar que alcanzamos este objetivo, dijo Papandreou.

Más tarde, su oficina citó: no hemos pedido ayuda, simplemente hemos dicho que queremos que apoyen nuestra voluntad, la credibilidad de nuestro país a la hora de implementar este programa.

El peligro moral

Políticos de la coalición alemana de gobierno expresaron su apoyo a Grecia, no obstante que Alemania siempre ha expresado sus temores de que el bloque europeo caiga en un peligro moral si los países derrochadores son recompensados.

Una de las bases de la Unión Europea es la estabilidad económica de sus miembros para mantener estable su moneda única, aunque se habla de la Europa de distintas velocidades para dar a entender que los países con economías menos desarrolladas no serán excluidos del bloque en momentos de dificultad, sino que serán ayudados para evitar efectos negativos en el resto del bloque. Siempre hay controversias cuando surge la pregunta de qué tanto deben ser ayudadas dichas naciones, y si éstas cumplen o no con los estándares necesarios para ser país comunitario.

Según analistas, el riesgo de rescatar a Grecia es que se abra la puerta a acuerdos similares para Portugal, España o Italia, y esto mine los esfuerzos para conseguir que los gobiernos implementen los duros recortes necesarios para reducir sus deudas.

Pese a las medidas de austeridad que anunció Papandereou y que han sido recibidas con huelgas y críticas pues prevé congelamiento de sueldos, recorte de pagos a altos funcionarios públicos, alzas de impuestos y aumento de la edad de jubilación, los sondeos muestran que el mandatario aún tiene mayoría en el apoyo de la opinión pública para aplicar las medidas.

Grecia necesita unos 53 mil millones de euros (73 mil millones de dólares) este año para cubrir un enorme déficit presupuestario y refinanciar deuda cuyo vencimiento se aproxima. Pero los inversionistas temen los riesgos que conlleva comprar deuda griega.

Economistas del Centro de Estudios Bruegel calculan que el rescate que necesita Grecia está en un rango de 12 mil a 24 mil millones de euros.

Moody’s Investors Service dijo que la calificación de crédito de Grecia podría ser recortada aún más en los próximos meses si la implementación de las planeadas reformas al presupuesto es sólo parcial.

Sarkozy, quien la semana pasada se reunió aquí con Angela Merkel, canciller federal alemana, recalcó que el llamado eje París-Berlín irá el jueves a Bruselas al Consejo de Europa (CE) decidido a impulsar la iniciativa.

La idea cobra particular relevancia en momentos en que el euro, la principal divisa de Europa, sufrió los embates de los especuladores del mercado a raíz de la crisis griega y de los difíciles momentos por los que atraviesan España y Portugal.

Papandreou declaró al salir del Palacio del Elíseo que su gobierno hará lo necesario para cumplir el objetivo de déficit de 2010 e implementará el programa de austeridad presupuestaria en su totalidad.

Sin embargo, no hizo precisiones sobre lo hablado con Sarkozy en un almuerzo de trabajo y se limitó a destacar el buen clima de las conversaciones, que se concentraron en los problemas económicos y políticos de Grecia.

Los 27 jefes de Estado o de Gobierno sostendrán mañana una reunión cumbre que aspira a dar respuestas a la crisis económica internacional.

Se da por sentado que la UE tratará de diseñar un plan de rescate conjunto para salvar a Grecia, y no obstante la cordialidad que este miércoles mostró Sarkozy con Papandreou, se prevé que el bloque reprenderá a los griegos por su excesivo déficit fiscal, superior, según expertos, a los 300 mil millones de euros.

El gobernante griego remarcó en París que la situación llegó a un punto límite: o todos contribuimos, o Grecia se hunde en su deuda. Sin embargo, el panorama social en su país está lejos de la calma.

Tenemos que ayudar a Grecia, y Europa lo hará al igual que el Eurogrupo, aseguró en Bruselas el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de una cumbre en la que se discutirá el asunto.

Los tratados europeos prohíben a los estados miembros de la zona euro hacerse cargo de la deuda de otros, lo que complica el que sería el primer rescate en la moneda única en sus 11 años de historia.

Funcionarios de finanzas de la zona euro indicaron que la ayuda bilateral de países como Alemania y Francia, o garantías para las emisiones de deuda griega parecían la solución más probable, pero advirtieron que no era inminente una decisión sobre la forma de asistencia.

La estrategia del bloque comunitario mira más allá de la salida global de la recesión y se propone metas hacia el año 2020, concentrada en inversiones, nuevas tecnologías, vehículos ecológicos e inyección del empleo.

Pero del mismo modo que los dignatarios de la UE se proyectan en 10 años, tienen la obligación de calmar a los mercados o, de lo contrario, es previsible otra caída peligrosa del euro.