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La cinta, producida por Astillero Films, concluyó su rodaje; se estrenará el 16 de septiembre

Hidalgo Moliere muestra a un cura ilustrado y mujeriego

Resultó muy costosa, esfuerzo que sirvió para presentar a un personaje con muchos matices, explicó la coproductora Inna Payán

Su distribución estará a cargo de 20th Century Fox

 
Periódico La Jornada
Martes 2 de febrero de 2010, p. 8

La película Hidalgo Moliere, que este fin de semana terminó su rodaje en San Luis Potosí, mostrará a “un personaje de carne y hueso, con defectos y cualidades. Entrañable, juguetón, bebedor, con amigos malos y buenos… mujeriego”, comenta Inna Payán, coproductora del filme, el cual fue seleccionado de entre muchos otros proyectos con tema alusivo a la conmemoración del bicentenario de la Independencia para recibir apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía.

Hidalgo Moliere se estrenará el 16 de septiembre a escala nacional, con distrtibución de 20th Century Fox, pero habrá una función previa en el Palacio de Bellas Artes.

La cinta, dirigida por Antonio Serrano y realizada por Astillero Films, a cargo de los productores Lourdes García y Luis Urquiza (el guión es de Leo Mendoza), fue filmada durante siete semanas en San Luis Potosí, Guanajuato y Morelia, en locaciones naturales: no entramos al foro para nada, porque hubiera acartonado el proyecto. Todo es México, son nuestras ciudades, paisajes y templos, dice la coproductora.

Sobre los altos costos que implicó la recreación de la última década del siglo XIX, dijo Payán: “Fue muy cara. De España se importó vestuario y se produjo otro tanto en México. Los presupuestos más altos se fueron en vestuario y arte, es decir, todo lo que tiene que ver con set, decorado y locaciones”.

Cierre de rodaje en San Luis

El esfuerzo, para representar a un personaje que no fuera acartonado, que mostrara muchos matices. Hidalgo era una persona ilustrada, por lo que nos concentramos en el momento en que la Iglesia católica lo manda a un pueblo, luego de ser rector de la Universidad de Michoacán. Lo envían a San Felipe Torres, donde decide, con la gente del pueblo, montar una obra de Moliere. Mostramos momentos importantes, como cuando se enamora de una de las muchachas del lugar. Se cuenta la Independencia, pero sobre todo trata de lo que hizo que este hombre decidiera pelear.

Pero, claro, se observará que sí pensó en los indígenas, en cómo ayudarlos, pero también los problemas que tuvo con la Iglesia y con la corona española, abunda la coproductora, para quien participar en el proyecto fue hacer un viaje, además de creativo, humano.

Al grito de muertos, a escena comenzó la ejecución de Miguel Hidalgo; este fue el último cuadro de la cinta.

Una visible emoción se reflejó en el rostros de los miembros del equipo de producción, así como en los de los actores (entre quienes destacan Demián Bichir, quien representa al cura Hidalgo) que recrearon los últimos años de la vida del Padre de la Patria, en escenarios del Palacio de Jaral de Berrios, en San Luis Potosí.

Foto
La película se rodó en San Luis Potosí, Guanajuato y Morelia. En la imagen, Demián Bichir en el papel del cura Hidalgo, durante el último día de filmaciónFoto Laura Judith Hernández

Antonio Serrano, quien, a decir de Inna Payán, vive un momento importante de creatividad (trabajó con él en Sexo, pudor y lágrimas y en La hija del caníbal), advierte que la película no tiene el propósito de crear polémica, y que si ésta se da, será originada por quienes han inventado mentiras (sobre la historia) que nos han enseñado durante tantos años.

Para el también director teatral, la situación no ha cambiado gran cosa (desde los tiempos de Hidalgo); ésta no se debe a causas malignas ni mucho menos, ni a fuerzas extranjeras, somos nosotros, los mexicanos. La de Hidalgo es “la historia de un hombre que libera un país, que estaba tomado por otro”.

Serrano abunda: Aunque la desigualdad, la miseria y la falta de civismo continúan, también tiene que ver con algo que llevamos dentro, que debemos cambiar, no se trata sólo de echarle la culpa a los poderosos; ésa es la reflexión.

Por su parte, Demián Bichir comenta que en una parte del filme el cura Hidalgo dice: “‘La revolución no es un juego de niños; se tiene que derramar sangre, tiene que haber muertos y estamos hasta los güevos de ver que durante siglos (los españoles) han saqueado al país y nos dejen migajas’; y yo decía: ‘hay güey, me suena conocido; charros, ¿qué país será ése?, ¿de qué tiempo estamos hablando?’”, relata, y agrega que tenemos que revisar nuestra historia para entender nuestra realidad.

Urge un líder como el cura

Bichir advierte que hay muchísima separación de clases, muchísima influencia de poderes extranjeros que rigen tanto la economía como la vida política y el desarrollo social de nuestro país, por lo que urge un líder como Hidalgo.

Para el guionista del filme, Leo Mendoza, las cosas no parecen haber cambiado mucho en México desde los tiempos del cura Hidalgo. Señala que actualmente hay una sociedad muy injusta y desigual, que era lo que existía en la época en que vivió el cura de Dolores.

Agrega que no cree que ahora se esté gestando un movimiento similar al que encabezó Hidalgo sólo por ser 2010 el año del bicentenario de la Independencia, sino porque las condiciones reales del país, económicas y políticas, son las mismas que había entonces, circunstancias de profunda desigualdad social.

El rodaje fue fotografiado por Emiliano Villanueva. El diseño de arte corrió a cargo de la premiada Brigitte Broch. El vestuario es de Leticia Palacios. La edición de Mario Sandoval. La música de Herminio Gutiérrez, y en el elenco también figuran Ana de la Reguera, Cecilia Suárez y Miguel Rodarte, entre otros.