Las autoridades ministeriales y periciales tardaron siete horas en recrear las distintas versiones sobre los hechos ocurridos durante el ataque contra el futbolista Salvador Cabañas en el interior del Bar Bar.

La razón, explicó el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la procuraduría capitalina, Luis Genaro Vásquez, fue corroborar la versión de las 17 personas que fueron trasladadas al lugar de los hechos, ubicado en Insurgentes Sur 1860, donde el pasado 25 de enero el futbolista recibió un balazo en la frente cuando se encontraba en el baño.

En la recreación participaron los siete empleados del lugar acusados de tentativa de homicidio, los cuales están en calidad de arraigados, entre ellos el gerente Carlos Fernando Cázares Ocaña y el empleado de limpieza Javier Ibarra Coronel, quien presenció el altercado entre Cabañas y José Jorge Balderas Garza, alias El JJ. Asimismo, tomaron sus lugares siete testigos más y las tres bailarinas de origen cubano.

El papel de la esposa del futbolista fue representado por uno de los elementos de la policía investigadora, ya que ésta argumentó que prefería estar al cuidado de la salud de Cabañas en el hospital, explicó Luis Genaro Vásquez.

Todo esto fue debidamente fijado fotográficamente en una secuencia y fue también videograbado para poder hacer el vaciado de esta diligencia y ser agregada a la averiguación previa correspondiente. El resultado de la valoración de esta reconstrucción de hechos será fundamental para avanzar en la investigación, afirmó el funcionario.

El lugar quedó acordonado por personal del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) poco antes de las cinco de la madrugada, para permitir el paso a paramédicos, peritos y las personas que declararon sobre la agresión, incluido el cuñado del futbolista; todo con el fin de que los hechos sucedieran aproximadamente a la misma hora en que ocurrieron hace ocho días.

Los arraigados fueron trasladados en una camioneta blindada para el transporte de valores, la cual fue adaptada para pasajeros. A las 5:15 horas entraron Luis Genaro Vásquez, Enrique Pacheco, fiscal en Álvaro Obregón, y Rodolfo Rojo, director de Servicios Periciales de la PGJDF.

Afuera del Bar Bar también se encontraban los abogados del grupo de arraigados, quienes informaron que presentarán una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal por la retención de los presuntos inculpados el día de los hechos. Además solicitarán un amparo contra el arraigo en el que ahora se encuentran.

Asimismo, los representantes legales sostuvieron que el eje principal de la defensa de los trabajadores del Bar Bar es que los presuntos agresores, más que contar con la complicidad y ayuda de los empleados, actuaron de manera consensuada y planeada, por lo que lograron burlar el sistema de seguridad del establecimiento