Domingo 31 de enero de 2010, p. 28
Oaxaca, Oax. Las agresiones y violaciones a los derechos humanos de migrantes centroamericanos que cometen policías y civiles en el istmo de Tehuantepec, son el resultado de la degradación del gobierno, la escuela, la familia y hasta la misma Iglesia, así como del “bestial” sistema económico y las “instituciones fallidas” que no educan ni hacen a las personas respetar a los demás, afirmó Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en la zona Pacífico Sur, también fundador del albergue Hermanos en el Camino, en Ciudad Ixtepec.