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El clima de su campaña política me inspiró, confiesa el autor

En Francfort rinden tributo musical a Barack Obama
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Los actores Della Miles y Jimmie Wilson, protagonistas de la pareja Obama, en el musical de Randall HutchinsFoto Ap
The Independent
Periódico La Jornada
Lunes 25 de enero de 2010, p. a13

Francfort, 24 de enero. Cientos de miles se volcaron hacia Berlín para rendir tributo a Barack Obama incluso antes que fuera electo. Ahora Alemania ha llevado su adoración del presidente estadunidense a un teatro de Francfort, donde es el tema de una nueva y políticamente correcta comedia musical.

Hope (Esperanza) es el título reverencial de una puesta en escena que presenta a un Barack Obama que canta y baila; a su esposa, Michelle, y a un puñado de otras luminarias de la política estadunidense, como Sarah Palin –bailando a go-go– y Hillary Clinton, ambas representadas por la misma actriz.

En el estreno, todos los actores se tomaron de las manos en el teatro Jahrhunderthalle cuando el actor Jimmie Wilson, oriundo de Detroit y encargado del papel de Obama, encabezó al coro en una vibrante interpretación en gospel de la canción tema, Yes we can.

El musical dramatiza la victoriosa campaña electoral de 2008: en el diálogo se intercalan extractos de los discursos de Obama; Sarah Palin tiene un número solista: Ich bin ein Pitbull*, y hay un dueto de enamorados entre Barack y Michelle.

La subtrama se enfoca en las vidas de un grupo multicultural de residentes que comparten un departamento en Chicago. Entre ellos hay una pareja afroestadunidense; la esposa es activa partidaria de Obama, y su marido, un abstencionista incorregible. Otros son un inmigrante puertorriqueño y una viuda derechista republicana de ascendencia germana. En el curso de las tres horas de la obra todos se vuelven activistas en favor de Obama, convertidos por el mensaje de cambio del futuro presidente.

Sin embargo, los creadores de Hope –the Obama Musical Story (Esperanza: la historia musical de Obama) insisten en que no se trata de una loa musical. “De ninguna forma se muestra a Obama como un santo –expresaron en una declaración previa al estreno–. El musical nos proporciona una vista tras bambalinas de su ascenso meteórico, pero también de sus altas y bajas.”

Los productores han encontrado formas de permitir que el público participe: el auditorio cuenta con asientos de diseño especial, cada uno equipado con un tambor integrado. Es un sonido poderoso y una fantástica experiencia musical para el público, comentó Roberto Emanuele, uno de los productores.

Parecería contener todos los ingredientes de una farsa sobre la política estadunidense, pero sus creadores se la tomaron en serio. “Se me ocurrió la idea desde el principio de la campaña de Obama –comentó su autor y compositor, Randall Hutchins–. El clima me pareció emocionante y fue mi inspiración. La gente esperaba un cambio que condujera a una vida mejor. Fue un tema muy hermoso y social.”

Hutchins nació en Michigan y espera llevar el montaje a Estados Unidos algún día. Escogió lanzarlo en Alemania para capitalizar el idilio de ese país con Obama.

Más de 200 mil frenéticos alemanes se volcaron a las calles de Berlín en el verano de 2008, cuando Obama hizo su única visita a una capital europea antes de la elección. Una encuesta de opinión publicada a fines del año pasado mostró que 44 por ciento de los alemanes consideraban al presidente estadunidense su modelo político, muy adelante del casi universalmente admirado ex canciller alemán Helmut Schmidt.

Sin embargo, hubo una dosis de sobria reflexión en algunos medios alemanes al comentar el estreno. “Luego de un año de Obama en la Casa Blanca, la realidad ha alcanzado a todo el júbilo que exuda este musical –escribió el diario Frankfurter Rundschau–, aun si todos los actores intentan parecer tan emocionados, esperanzados y felices como es humanamente posible.”

* Soy un pitbull, frase de un discurso en el que la entonces candidata a la vicepresidencia se comparó con una raza de perro con fama de agresiva (N. del T.).

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya