Organizaciones integrantes del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp) aseguraron que la política agropecuaria que favorece la industrialización del campo ha sido un rotundo fracaso, lo que ha derivado en que el agro se encuentre en estado de emergencia. Criticaron los oídos sordos del gobierno, el cual se niega a cambiar la receta de política neoliberal.

En conferencia de prensa, en la que dieron detalles de lo que esperan que será una megamarcha, a realizar por agrupaciones campesinas y sindicales el próximo 29 de enero en demanda de un viraje en la política agraria, el senador por el PRD Arturo Herviz Reyes, secretario de la Comisión de Agricultura, expuso que el modelo neoliberal ha tenido consecuencias devastadoras para el campo nacional.

Especificó que de los 5.5 millones de unidades de producción existentes en el país 3.2 millones presentan problemas para producir. Desglosó que 24.8 por ciento presentan pérdida de fertilidad del suelo; 77.8 por ciento tienen pérdidas por cuestiones climáticas; 33 por ciento enfrentan alto costo de insumos y servicios; 21.8 tienen dificultades para el acceso al crédito; 11.6 no cuentan con capacitación y asistencia técnica, y 9.4 por ciento no cuentan con infraestructura suficiente.

El legislador apuntó que a esto hay que incluir que de las 112 millones 743 mil hectáreas disponibles para siembra, sólo 61.05 por ciento cuenta con actividad agropecuaria y forestal, y apuntó que durante el primer año de gobierno de la actual administración federal cuatro de cada 10 hectáreas disponibles se mantenían improductivas.

Max Correa, de la Central Campesina Cardenista, precisó que la situación del campo se puede agravar, porque no se ven en la realidad indicios de recuperación económica, y agregó que esto se suma al hecho de que no toman medidas adecuadas para enfrentar la crisis, lo cual se expresa con una escalada de precios en combustibles, servicios y de alimentos de la canasta básica.

Sostuvo que en este marco es que se efectuará la protesta en la que los contingentes partirán del Ángel de la Independencia al Zócalo. Las organizaciones sociales saldremos a las calles para exigir un cambio de rumbo en el proyecto económico, social y político, además de que se exigirá una revisión al salario mínimo, incremento de emergencia a percepciones y establecer un alto a la especulación de precios, entre otras demandas.

Miguel Luna, de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), expuso que la política aplicada desde el TLCAN es injusta, y se pronunció por establecer nuevas políticas agrarias, en las que se tome en cuenta la voz de las agrupaciones campesinas.

Isidro Pedraza Chávez, dirigente de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), apuntó que se requiere establecer estrategias profundas e inmediatas, establecer un programa anticrisis con subsidios a la electricidad para las actividades agrícolas y al diesel y esquemas de fertilizantes.