Bagdad, 1° de enero. El gobierno de Irak anunció hoy que demandará a la empresa de seguridad estadunidense Blackwater –contratista del Departamento de Defensa de Estados Unidos–, un día después de que un juez de distrito con sede en Washington, desconoció la responsabilidad de cinco agentes de la compañía que mataron a mansalva a 17 civiles iraquíes el 16 de septiembre de 2007.

El gobierno iraquí ha puesto a trabajar a todas sus instituciones, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el de Justicia y el departamento jurídico del secretariado del Consejo de Ministros para preparar la querella contra esta compañía, informó el portavoz gubernamental Ali Dabagh.

Un juez estadunidense sobreseyó el juicio con las acusaciones contra los cinco agentes de Blackwater –empresa fundada por un ex marine estadunidense, que constituyó junto con otras compañías un ejército paralelo de mercenarios extranjeros en Irak– por su participación en la matanza de 17 civiles desarmados, cuando escoltaban en Bagdad a funcionarios de Estados Unidos.

Los mercenarios de Blackwater, que llegan a ganar salarios más altos que los militares estadunidenses, dispararon ráfagas de ametralladora contra un grupo de iraquíes que consideraron una amenaza a la seguridad de los funcionarios escoltados.

Cuando fueron llamados a hablar ante la autoridad judicial estadunidense para responder por los cargos presentados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los cinco agentes –de entre 24 y 29 años– se declararon inocentes y rechazaron las imputaciones, pese a los testimonios contrarios y a la controversia que este hecho provocó entre Washington y el gobierno iraquí establecido bajo la ocupación militar estadunidense.

Lo que pasó es muy malo porque murieron individuos inocentes, jóvenes, estudiantes, asesinados por gente a la que le gustaba disparar contra personas desarmadas, dijo la ministra iraquí de Derechos Humanos, Wejdane Mijail, quien dijo además que hay tanto trabajo para llevar a esta gente ante la justicia, que no comprendo la decisión del juez.

Después de la matanza, el gobierno iraquí realizó una investigación propia que demostró los excesos de los mercenarios y en consecuencia retiró la licencia a Blackwater, la mayor contratista estadunidense en Irak, que cambio de nombre por el de Xe Services, a principios de 2009, y este viernes se congratuló por el fallo del juez.

En mayo pasado, la compañía anunció su retiro de Irak, donde hoy fue dado a conocer el cambio de denominación de la llamada fuerzas multinacionales por el de Fuerza de Estados Unidos en Irak, en correspondencia con el hecho de que todas las fuerzas extranjeras de ocupación son estadunidenses.

La invasión encabezada por tropas de Estados Unidos y Gran Bretaña tuvieron el apoyo de 37 países más, pero en agosto pasado concluyó el retiro de las tropas de otros países. En agosto de 2010, se tiene programado que sólo 50 mil soldados estadunidenses permanezcan en Irak y que el último contingente se retire a fines de 2011, según lo establecido en un acuerdo entre Washington y Bagdad, negociado por el ex presidente George W. Bush y del cual no se retractó Barack Obama.