Opinión
Ver día anteriorLunes 21 de diciembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Toros
Puyazo a la fiesta
“E

stoy sentado en la arena, playa azul de mi bahía.

Un viento caliente empuja bramidos de las marismas ¡eh que se llevan los toros, los bravos toros de lidia! 

Así cantaba Rafael Alberti a los toros y encaja como anillo al dedo a la actualidad taurina en que los partidos catalanes votaron una ley antitaurina. Los partidos votaron una iniciativa legislativa popular (ILP) presentada por grupos ecologistas para prohibir las corridas de toros en Cataluña. Por lo pronto, para abrir la discusión en la Cámara de representantes de dicha propuesta que fue aprobada no tardaremos en copiar dicha polémica en la Cámara de Diputados. 

Dos argumentos novedosos surgen a los ya archisabidos de la obvia tortura al toro (sin intención) y las respuestas de la tradición, la cultura, o el peligro de la extinción de los toros bravos. Dichos argumentos son que los nacionalistas, al simbolizar el toreo como fiesta nacional suponen una competencia con las fiestas catalanas. Los taurinos alegamos que si aceptamos que nos dejen sin toros, mañana nos prohibirán cualquier otra cosa. O sea que cerrar las plazas de toros atenta contra la libertad. 

Total que la fiesta brava siempre ha sido motivo de discusión entre aficionados y no aficionados. Desde papas, reyes o en México, presidentes, las corridas se han suspendido para regresar a ellas. Nada nuevo bajo el sol. Lo que sí está en agonía sin prohibición son las corridas actuales, aburridas, monótonas, sin emoción, debido a la desaparición del toro encastado fiero y poderoso, para dar paso a toritos débiles sin edad, ni trapío que ruedan por los redondeles, moribundos, casi sin peligro. La última muestra, los toros de Julio Hamdan lidiados ayer en la Plaza México, de los cuales sólo uno, el quinto, tenía cierta movilidad. Con esos toros imposible que se haga vibrar a los aficionados, máxime si carecen de sitio.  

En suma como bien recuerda Juan Carlos Escudier en el periódico Público Internacional, el viejo sainete: En una fiesta española / que viene de prole en prole / ni el gobierno abole / ni habrá quien las abole.