Grupos vinculados al narcotrá-fico invaden tierras ejidales y comunales en Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Oaxaca, Tabasco y Chiapas; varios de ellos actúan con la tolerancia de las autoridades agrarias y de los gobiernos de los estados, denunció la dirigencia de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp).

Hay muchas parcelas ocupadas ilegalmente para la producción de enervantes y los campesinos que se atreven a defenderlas son asesinados, afirmó José Jacobo Femat, secretario general de la Cocyp, en conferencia de prensa.

Como ejemplo señaló que en el ejido La Marca, municipio Gómez Farías, Chihuahua, los narcotraficantes invadieron 5 mil hectáreas, asesinaron al comisariado y mantienen aterrorizados a los agricultores, pues los detienen y entregan a las autoridades. Los campesinos pasan de denunciantes a ser delincuentes por la corrupción de las autoridades.

Hay cientos de campesinos solicitantes de tierras que carecen de apoyos gubernamentales porque no se han regularizado las posesiones; hasta la fecha hay 7 mil solicitudes de grupos agrarios sin respuesta. La corrupción y el burocratismo de los funcionarios han impedido que se resuelvan las solicitudes, pues aun con resoluciones presidenciales y de tribunales agrarios en su favor, éstas no se ejecutan y los labriegos siguen sin tierra y sin acceder a los programas del gobierno.