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Paraliza huelga al centro Pompidou

Turquía pide al Louvre la restitución de dos estatuas
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de noviembre de 2009, p. 8

Ankara, 23 de noviembre. La ciudad turca de Izmir, en el mar Egeo, pidió al museo francés del Louvre la restitución de dos estatuas de Zeus y Apolo, informó el lunes la prensa turca.

En una carta dirigida a la dirección del museo francés, el alcalde de Izmir, Aziz Kocaouglu, reivindica estas dos estatuas de mármol descubiertas a finales del siglo XVII en los alrededores de esa ciudad turca, la antigua Esmirna, precisó el diario Hurriyet.

En su carta, Kocaoglu considera que estas esculturas deben exponerse en un museo de civilizaciones egeas que la ciudad planea fundar e invita al Louvre a emprender una larga cooperación con Izmir al respecto.

La estatua de Zeus mide 2.34 metros de alto y la Apolo 2.16, señaló Hurriyet.

Llevadas a Francia como regalo para el rey Luis XIV, las dos esculturas están expuestas en el departamento de antigüedades griegas, etruscas y romanas del museo parisiense.

En otro orden, el Centro Georges Pompidou, ubicado en el corazón de París, permaneció el lunes cerrado al público, debido a una huelga de sus trabajadores convocada por organizaciones sindicales ante la perspectiva de una reducción de personal y un ajuste del presupuesto que recibe del Estado.

Debido a una huelga a la que se han adherido algunos empleados, en particular el personal de recepción y de seguridad, el centro Pompidou no ha podido abrir sus puertas al público, indicó la dirección en un comunicado.

Una asamblea general de personal aprobó la huelga casi por unanimidad a partir del lunes, indicaron los gremios.

En el contexto del movimiento de protesta, que podrá ser prolongado, los trabajadores del centro Pompidou enviaron una carta la semana pasada al ministro francés de Cultura, Frederic Mitterrand, a quien exigen (...) respuestas claras sobre el futuro de ese centro cultural parisino que está al borde de la asfixia financiera.

El personal del Pompidou pidió respuestas a Mitterrand sobre la aplicación, a partir del 1º de enero de 2010, de una regla según la cual por cada dos personas que se jubilen, sólo una será remplazada.