Opinión
Ver día anteriorSábado 14 de noviembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los de Abajo

A tres años de Viejo Velasco Suárez

N

o hay gobernador de Chiapas que no cumpla con su cuota de sangre indígena. Uno tras otro continúan la política de represión contra las comunidades que independientemente de su filiación política se resisten al despojo territorial y a una reubicación que únicamente favorece los proyectos empresariales de la región.

Como tantos otros crímenes de Estado, o que han contado con su complicidad, la masacre ocurrida en la comunidad indígena Viejo Velasco Suárez, en el municipio de Ocosingo, cumplió este 13 de noviembre un año más de impunidad. Hace exactamente tres años fueron asesinadas aquí cuatro personas y otras cuatro fueron desaparecidas, en medio de un operativo en el que participaron 300 uniformados portando armas de grueso calibre, quienes acompañaron en todo momento a un grupo de 40 personas vestidas de civil, provenientes de la comunidad Nueva Palestina.

En este tercer aniversario, para no olvidar y seguir exigiendo justicia, diversas organizaciones de derechos humanos recuerdan que la masacre se dio en un contexto de reivindicación del derecho al territorio (...) y de violaciones sistemáticas por el Estado mexicano, en cuanto a la implementación de políticas agrarias y ambientales que han generado procesos de despojo territorial, reubicación forzosa y amenazas de desalojo violento en la región, específicamente contra cuatro poblados: Viejo Velasco, Flor de Cacao, Ojo de Agua Tsotsil y San Jacinto Lacanjá, donde se cometieron diversas violaciones al derecho a la vida, a la integridad personal, a la personalidad jurídica, a la libertad personal y a la seguridad personal, así como a los derechos a la tierra, al territorio, al no desplazamiento forzoso, a la vivienda y a una vida digna, con actos como el asesinato, la desaparición forzada, el desplazamiento interno de 39 personas, el despojo territorial, la destrucción de viviendas, agresiones físicas y detenciones ilegales.

Organismos como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas y el Comité de Defensa de las Libertades Indígenas Xi´nich, entre otros, exigen alto a las causas que originan estos acontecimientos y al uso desproporcionado e indebido de la fuerza pública; realizar una investigación completa, imparcial, efectiva y pronta de los hechos ocurridos, efectuando un análisis genético que permita identificar los restos de los dos cuerpos encontrados el 6 de julio de 2007 y localizar, identificar y entregar a los familiares los restos mortales de las personas aún desaparecidas forzadamente; castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre ocurrida en Viejo Velasco y cancelación inmediata de las órdenes de aprehensión aún vigentes, giradas en contra de sobrevivientes y familiares de las víctimas.