El presidente Felipe Calderón volvió a referirse en su discurso a los pobres para exhortar a los legisladores a que asignen recursos a programas con eficacia comprobada, como Oportunidades y el Seguro Popular, mismos que PRI y PRD pretenden recortar para 2010.

Ante empresarios, consideró que sería irresponsable e inhumano no hacernos cargo de la pobreza que se ha exacerbado a causa de la crisis; por eso pidió a diputados de todos los partidos que asignen de manera eficaz, justa y solidaria el Presupuesto de Egresos de 2010.

En alusión a la propuesta de PRI y PRD para disminuir en 7 mil millones de pesos los recursos de Oportunidades y del Seguro Popular –se argumenta que tienen tintes electorales–, el mandatario hizo ayer un respetuoso llamado a los legisladores para que concentren los recursos en programas que sí llegan a los más pobres.

En la reunión anual del Centro Mexicano para la Filantropía, Calderón hizo estos señalamientos mientras el senador Graco Ramírez lo escuchaba a unos metros de distancia, ya que el perredista iba a participar después como ponente. No hubo ocasión para el encuentro.

Durante este foro, patrocinado por empresas como Wal Mart, Televisa y Cemex, el Presidente convocó a los mexicanos a parar a como dé lugar el riesgo de que la pobreza extrema se expanda y a acelerar el paso para revertirla.

Al defender Oportunidades, aseguró que este programa en una década logró reducir el número de mexicanos en pobreza extrema de 35 a 15 por ciento, aunque reconoció que en los dos últimos años esta cifra volvió a crecer, provocando el sufrimiento de familia y niños chiquitos.

En otro momento prometió que si la Cámara de Diputados acepta aumentar de 42 mil millones de pesos a 65 mil millones los fondos de Oportunidades, casi 30 millones de mexicanos recibirán en promedio más de 900 pesos al mes.

También pidió respaldo para el Seguro Popular, pues todavía hay bebés que mueren al nacer o por carencia de atención médica, lo mismo que para el programa 70 y más.

El aliado de Robinson Crusoe

Aunque admitió que la filantropía recibe apoyos insuficientes de su gobierno, resaltó que en 2010 se mantendrán los beneficios fiscales, como la deducción en los donativos, a las actividades emprendidas por agrupaciones sin fines de lucro y empresas socialmente responsables.

Puso de ejemplo a su suegra, Mercedes Gómez del Campo, quien dijo que trabaja en una organización de la sociedad civil que ayuda a mujeres marginadas, vejadas y sometidas. Pero buscó aclarar que el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) no ha beneficiado a dicha agrupación en particular. No le ha ido muy bien a su organización con el instituto, pero yo no me meto ahí.

En su discurso, aseguró que el hombre es intrínsecamente solidario y se refirió al célebre Robinson Crusoe (que) no sólo tenía a su aliado Viernes, sino también llevaba tras de sí todo el peso de la cultura y del idioma y de lo que había aprendido a lo largo de la vida.

Además dijo que prefiere que quienes organicen a la gente sean asociaciones filantrópicas y no otras ya muy hechas al camino de la política, cuyos nombres no quiso revelar, porque estamos en plena discusión de temas delicados.