La Paz, 10 de noviembre. El gobierno boliviano llamó hoy a prepararse para una eventual invasión militar de Estados Unidos en Sudamérica a partir de sus bases en Colombia, un día después de que el presidente Evo Morales propuso una reunión castrense por parte de la Alianza Bolivariana para Nuestra América (Alba) en apoyo a su par venezolano Hugo Chávez.

Tenemos que prepararnos frente a las implicaciones de una invasión militar norteamericana al continente, afirmó el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera consultado respecto de las siete bases que Estados Unidos utilizará para fines militares en Colombia en los próximos 10 años, que son cuestionadas en la región principalmente por Bolivia, Venezuela y Ecuador.

La reacción boliviana surgió después de que el presidente Chávez llamó el domingo pasado a los militares de su país a prepararse para la guerra, al considerar que Caracas podría ser ser agredida por Washington desde esas bases militares colombianas.

Tenemos que prepararnos en todos los sentidos que usted pueda imaginarse, respondió García Linera a una periodista, cuando ésta le consultó si Bolivia debía prepararse militarmente.

Morales pidió una reunión cumbre de los países que forman la Alba y sus respectivas fuerzas armadas. Un organismo que conforman Bolivia, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Venezuela, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, que en octubre acordaron estudiar una mayor integración militar.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, pidió a los gobiernos de Venezuela y Colombia que restablezcan el diálogo político para que resuelvan por la vía diplomática los problemas comunes.

El ministro brasileño de Defensa, Nelson Jobim, desestimó que las diferencias entre Caracas y Bogotá puedan llegar a extremos y confió que encontrarán una salida a través del diálogo, al descartar el desplazamiento de tropas brasileñas hacia la frontera amazónica con ambos países.

En tanto, Estados Unidos rechazó que las diferencias entre Colombia y Venezuela tengan que ver con su política hacia la región. El vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, indicó que, en todo caso, su gobierno estaba muy pendiente de las recientes tensiones en la frontera colombo-venezolana.