Tras recibir el Premio Nacional de Demografía, Roberto Ham Chande, advirtió que los sistemas de seguridad social ya no funcionan porque en su tiempo fueron autorizados sin atender a una visión de Estado, sino a una urgencia coyuntural.

Por ello, el llamado bono demográfico (cantidad de jóvenes en edad productiva) del país no es tan envidiable como se ha señalado; en cambio, dijo, avanza el proceso de envejecimiento y sus necesidades.

Vamos a una situación en la que no se van a poder pagar las pensiones porque no hay dinero. Esto se va a agravar. Además, lo que se está ahorrando en los nuevos sistemas es poco y está mal manejado, advirtió el investigador de El Colegio de México y de El Colegio de la Frontera Norte.

Luego de la premiación, en entrevista dijo que la inversión de los nuevos esquemas de fondo para el retiro no es productiva, sino una inversión en gasto corriente, porque el dinero ya se gastó; son recursos virtuales.

El especialista señaló que para modificar lo anterior es urgente una cooperación de todos los agentes; considerar propuestas como el impulso de una pensión básica ciudadana y otras previamente pactadas de servicios definidos con mecanismos de control.

Ante el subsecretario de Población, Ham Chande recordó que en los años 40 y 50 se hizo énfasis en la seguridad social bajo la administración pública y en un esquema solidario. Luego creció de manera desordenada y poco solidaria pues protege poco y mal a los más necesitados.

Comentó que el cambio a cuentas individuales para el retiro con administración privada hacía prever que los objetivos no se lograrían. Las experiencias no siguieron la fórmula de que es mejor anticipar consecuencias negativas y evitarlas, en lugar de responder a la presión de la urgencia, advirtió.