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En mi país natal fui excluida por mis compatriotas, dice la Nobel de Literatura

Vivo en Alemania, pero no es mi patria ni mi casa, aclara la escritora Herta Müller
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Casa natal de Herta Müller en Nitchidor, poblado que se ubica en el oeste de RumaniaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de octubre de 2009, p. 5

Berlín, 9 de octubre. La premio Nobel de Literatura de este año, la rumano-alemana Herta Müller, se siente una apátrida desde que debió marcharse de su Rumania natal, “excluida y ‘excomulgada’” por sus compatriotas, según señaló hoy en una entrevista con un diario alemán.

Müller, quien nació y vivió en Rumania hasta 1987, emigró de adulta a Alemania y desde entonces reside en Berlín.

“Mis compatriotas me excluyeron, me ‘excomulgaron’ tras la aparición del libro En tierras bajas (Niederungen) a principios de los años 80, y después vinieron todos los problemas con los servicios de inteligencia y la dictadura”, de Nicolás Ceaucescu, narró la escritora al Sueddeutsche Zeitung.

Maltrato en Rumania

Al llegar acá (a Alemania), por supuesto que no me sentí llegando a una patria. Vivo acá, pero esta no es mi casa porque no vengo de aquí. Y allá, de donde vengo, tampoco tengo mi casa, porque no era parte de aquello, explicó Müller sobre sus orígenes y su falta de identificación estatal.

Recuerda que después de marcharse de Rumania, sintió alegría todos los días, porque sabía por qué se había marchado de su país natal.

“Me marché demasiado tarde, pues ya me habían maltratado mucho.

“En Rumania –prosiguió Herta Müller– no me quieren tanto, los libros tal vez sí, un poco, pero a mí, como persona, para nada porque sigo diciendo cosas (del país) que hay que seguir diciendo.

Que no hay democracia, que la corrupción es omnipresente, que la nueva seguridad del Estado es una prolongación de la anterior, o que en Rumania no hubo una revolución; esas son cosas que allá no agradan, manifestó la premio Nobel de Literatura 2009 al aludir a su relación con su país de origen.