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Busca que se reconozcan presupuestalmente las necesidades de la ciudad: Laura Velázquez

Entregó el GDF en San Lázaro un plan económico alterno al federal

Un nuevo impuesto de 2% al consumo sería regresivo, señala la funcionaria

Diputados del PRD piden a la Corte agilizar controversia constitucional sobre la asignación de participaciones

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El PRD en el DF comenzó ayer en el Zócalo una campaña en contra de la eventual alza de impuestos y de gravar alimentos y medicinas. En la imagen, el dirigente de ese partido, Manuel Oropeza, acompañado de diputados locales del sol aztecaFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Jueves 8 de octubre de 2009, p. 34

El Gobierno del Distrito Federal entregó ayer en la Cámara de Diputados una propuesta alterna al paquete económico federal para 2010, con la finalidad de que se reconozcan presupuestalmente las necesidades de la ciudad en materia de marginación y pobreza, así como su contribución a la economía nacional y a los ingresos tributarios; y se establezcan nuevos gravámenes a diversos conceptos relacionados con el capital financiero, con lo cual se podría aumentar en 227 mil millones de pesos la recaudación.

Dicho monto, explicó la secretaria de Desarrollo Económico (Sedeco), Laura Velázquez Alzúa, cubriría 60 por ciento del boquete fiscal de 350 mil millones de pesos sin crear un impuesto de 2 por ciento al consumo generalizado, que sería regresivo, pues perjudicará más a las familias que menos tienen.

Dijo que el año pasado 40 por ciento del gasto de las familias más pobres se destinó a la alimentación, mientras a las más ricas sólo les significó 15.6 por ciento.

La propuesta presentada al presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Becerra Pocoroba, va en el sentido de aplicar un gravamen de 15 por ciento a la salida de divisas, 2 por ciento a los activos financieros de las instituciones privadas relativas a la banca múltiple, y eliminar el régimen de consolidación fiscal estipulado en la Ley del Impuesto sobre la Renta.

También plantea la modificación de la Ley de Coordinación Fiscal para que la ciudad reciba un presupuesto digno, mediante un cambio en el cálculo de las participaciones recibidas con base en el nivel de aportación y su recaudación, y no por el crecimiento de su población.

Asimismo, que se reconozca la existencia de zonas con altos y muy altos niveles de marginación, donde viven 2.4 millones de habitantes, y sea incorporado a los fondos de infraestructura social, múltiples para construcción y equipamiento de espacios para educación básica y normal, así como el de educación tecnológica y de los adultos.

Hoy día, destacó la funcionaria, pese a que en el DF se genera 21 por ciento del PIB total, y aporta más de la mitad de la recaudación bruta de los impuestos federales, sólo recibe 12 por ciento de las participaciones, y se le ha excluido de los fondos antes mencionados desde hace más de una década.

Como parte de la estrategia de defensa del presupuesto de esta capital, diputados locales de PRD, PRI, PVEM y PT se entrevistaron con el ministro Génaro Góngora Pimentel para pedirle que agilice la resolución de la controversia constitucional interpuesta por el GDF en contra de la fórmula fijada en la Cámara de Diputados para la asignación de participaciones federales.

Aleida Alvez, secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF, dijo que hasta ahora la ciudad ha perdido 2 mil millones de pesos por las nuevas reglas de distribución de esos recursos, situación que debe revertirse.

Añadió que el ministro les informó que para finales de este mes estará terminado el proyecto para presentarlo al pleno de la SCJN en noviembre próximo.

Mientras, el PRD-DF inició en la Plaza de la Constitución una campaña en defensa del presupuesto de la ciudad y contra la propuesta económica del gobierno federal.

Las acciones incluyen informar a la población de la propuesta alternativa de Andrés Manuel López Obrador, la cual propone una política real de austeridad y eliminar privilegios a las grandes empresas en el pago de impuestos, lo que permitiría al gobierno federal recaudar 500 mil millones de pesos.