Experimentar
para aprender y disfrutar

Magda Riquer

Los humanos nos hemos empeñado en conocer nuestro planeta a fondo, calculando o estimando el valor de sus atributos físicos: masa, volumen, densidad, temperaturas, presiones, etc., los cuales están muy fuera de los límites que pueden percibir nuestros sentidos. Uno se pregunta ¿por qué esta criatura insignificante conoce tanto de la naturaleza de su planeta y a qué se debe su insistencia en desentrañar las leyes que lo gobiernan?

Con motivo del Año Internacional del Planeta Tierra, celebrado el año pasado, un grupo de científicos del Centro de Geociencias de la UNAM se propuso diseñar una serie de libros en torno a los diez experimentos de física más bellos de la historia, con el propósito de entusiasmar a los niños y transmitirles “la emoción que sentimos los científicos al hacer un nuevo descubrimiento”, como lo describe la Dra. Susana Alaniz, coordinadora del proyecto.

Se buscó hacer un pequeño libro por cada uno de los principios físicos que aquellos experimentos comprobaron, y que transformaron el pensamiento científico de su época. Cada libro se basa en un conjunto de propuestas que, con la guía de un adulto, los niños y los jóvenes pueden realizar para experimentar la vigencia de dicho principio sobre fenómenos de su vida cotidiana, y empleando materiales accesibles.

Con un diseño claro y divertido, los libros parten –como debe ser– de una pregunta de investigación, indicando los materiales y el procedimiento necesarios para que, una vez hecho el experimento, a partir de sus observaciones y registros los jóvenes puedan enunciar qué pasó. Llegados aquí les es mucho más fácil entender el porqué del fenómeno que experimentan, encontrar cómo se aplica en ejemplos de la naturaleza y de la vida cotidiana, y empezar a entender la ley física que en ellos se demuestra y cuya aplicación permite que la ciencia siga avanzando. Por último, aportan mayor información y referencias “para saber más”.

Seis son los libros que a la fecha se han publicado de esta hermosa colección “Experimentos simples para entender una tierra complicada”: La presión atmosférica y la caída de los cuerpos (núm. 1, 2007); La luz y los colores; ¡Eureka! Los continentes y los océanos flotan; El clima pendiendo de un hilo; La Tierra y sus ondas (números 2 a 5, 2008), y La medición de la tierra (núm. 6, 2009).

Se trata de materiales sumamente accesibles, dirigidos a un público amplio: desde los más pequeños, a los que atrapa con las ilustraciones, hasta los adultos que, sin necesidad de ser maestros, pueden entender las explicaciones para trabajarlas con los niños. El Centro de Geociencias se encuentra en Juriquilla, Qro., y ha celebrado un acuerdo con la Dirección de Primarias y el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado para que, a partir de este año, los experimentos de esta colección se trabajen en todas las escuelas públicas de primero a sexto de primaria.

Nuestros paisanos queretanos tienen mucha suerte, pero no es poca la de los interesados que residen en otras partes: el Centro de Geociencias nos ofrece acceso a los libros, en www. geociencias.unam.mx/geociencias/difusion/indice. html, y en versión impresa, solicitándolos en: [email protected]

Experimentos simples para entender una tierra complicada, Susana A. Alaniz-Álvarez y Ángel F. Nieto Samaniego, coordinadores, Centro de Geociencias, UNAM, campus Juriquilla, Querétaro, México 2007/2009

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