Sábado 12 de septiembre de 2009, p. 9
Chilpancingo, Gro., 11 de septiembre. Organismos internacionales defensores de los derechos humanos emitieron una declaración pública del Encuentro Sur-Sur-Norte, en la que se solidarizaron con los defensores mexicanos de esas garantías y exigieron al Estado que no criminalice la lucha social ni reprima la resistencia civil de los pueblos indios.
En la declaración final se destacaron coincidencias en relación con la violación a las garantías individuales en Colombia, El Salvador, México, Guatemala y el Sahara Occidental.
“Continúan las amenazas, el saqueo de información a organizaciones sociales, la criminalización y los ataques constantes a defensores de los derechos humanos”, señalan.
Por tanto, exigieron que “se garantice a los pueblos su derecho al territorio, la autonomía y la autodeterminación, así como el respeto a la construcción de procesos propios de desarrollo”.
En el caso de México, demandaron que el gobierno “desmilitarice los territorios indígenas” y elimine cualquier estrategia castrense “que coloque en riesgo a las comunidades que construyen su autogestión y ejercen sus derechos colectivos”.
Asimismo, que “se libere inmediatamente a Raúl Hernández Abundio, preso de conciencia, y que cese el hostigamiento contra la Organización del Pueblo Indígena Mephaa, en Ayutla de los Libres, Guerrero”. Demandaron que sean respetadas otras organizaciones en resistencia y comunitarias de esa entidad.
Una exigencia más fue que “se respete el proceso organizativo y de libre autodeterminación de los pueblos y las organizaciones de Chiapas frente a la defensa de su territorio”.
Iniciado el 6 de septiembre, el encuentro fue organizado por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña (Tlachinollan).