El gobierno federal no ha informado sobre los resultados de las políticas para contrarrestar la pobreza en el país, ni se sabe si los programas sociales han incorporado las recomendaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que ha señalado que existen acciones que requieren un nuevo diagnóstico, tienen fallas en el diseño y los beneficios no llegan a quienes lo necesitan, sostuvo el Observatorio de Política Social.

Consideró que en el tercer Informe de gobierno se omite información relacionada con el número de programas que han incorporado las recomendaciones del Coneval, aspecto que no es menor, puesto que en el informe de 2008 de este organismo quedó de manifiesto que algunos programas sociales tenían fallas en la delineación de objetivos, la estructura de sus acciones y en la obtención de resultados.

En los anexos del tercer Informe sólo se señala que en 74 padrones de programas gubernamentales hay 137 millones de registros, y que en el proceso de cotejar los del sector salud se identificaron 334 mil 304 duplicidades, que podrían representar 402.9 millones de pesos potencialmente distribuibles.

En la evaluación más reciente de programas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), el Coneval ha detectado que no cuentan con un diagnóstico actualizado que les permita orientar su gestión y evaluar sus resultados respecto de la problemática central, a cuya solución pretenden contribuir.

Considera que es un reto lograr que las matrices de indicadores de los programas tengan ajustes en su lógica interna para que el diseño y la operación se orienten a una gestión basada en resultados.

Asimismo, ha planteado que la población potencial de los programas no está definida ni cuantificada, además de que en cobertura y focalización carecen de una estrategia de mediano y largo plazos y la limitante se da por los recursos presupuestales asignados.

De acuerdo con el Informe de evaluación de la política de desarrollo social 2008, en el que se analizan las políticas de 1990 a 2007 de los programas que otorgan apoyos en efectivo a la población, destacan Procampo y Oportunidades.

El primero tiene como meta mejorar la economía de los productores por medio de sus cultivos, pero se encontró que tiene un efecto muy bajo en reducir la miseria de la población.

Oportunidades tiene como finalidad reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza por la educación, la salud y la nutrición, pero aún no hay evaluaciones que muestren que ha logrado romper con ella. La deficiente calidad de los servicios de salud y educación de la población atendida podría entorpecer el bienestar que el programa busca en el largo plazo, señala el Coneval.

El informe refiere que existe gran número y dispersión de programas sociales, insuficiente coordinación en el interior y entre las instituciones que tienen a su cargo acciones y políticas de desarrollo social.

Prevé la Cepal más desempleo en los próximos meses

Contrario a lo que se afirma de que la crisis ya tocó fondo y viene la recuperación, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostiene que la problemática aún no termina de manifestarse a plenitud y prevé que el restablecimiento será muy lento, porque en los próximos meses habrá mayor desempleo, menor crecimiento y reducción de los flujos de comercio.

Al participar en el foro Impacto de la crisis económica en los niños y adolescentes, Jorge Máttar, director adjunto de la Cepal, expuso que no debe cantarse victoria porque algunos países presenten alguna mejoría en sus indicadores económicos; resalto que en el caso de América Latina y el Caribe el panorama no es halagüeño.

Máttar señaló que en una área donde hay 180 millones de pobres y 70 millones de personas viviendo en la indigencia, estas cifras podrían aumentar pues el desempleo en América Latina y el Caribe alcanzará este año un promedio de 9 por ciento, la caída del PIB será de 1.9 por ciento, el valor de las exportaciones se desplomará 40 por ciento y las remesas tendrán una disminución de 5 a 10 por ciento, además de una baja en inversión extranjera directa en la mayor parte de los países.

Esto último, agregó, repercutirá directamente en el aumento de los niveles de pobreza y pobreza extrema, sobre todo en las naciones donde las remesas representan un importante porcentaje del PIB, como El Salvador y República Dominicana, con cerca de 20 por ciento. En el caso de México, manifestó, sólo representan 3 por ciento del PIB.

Calificó la crisis de algo sin precedentes y expuso que la que más se le parece por el impacto es la de los años 30 del siglo pasado. No obstante, dejó en claro que ésta es superior y los efectos se seguirán viendo durante varios años.

Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, consideró que dada la magnitud de la crisis y sus efectos en los estratos más pobres, no debe reducirse el gasto en programas sociales, salud o educación, y sostuvo que la pobreza en el país podría aumentar, pero descartó hacer una estimación al respecto.