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Austeridad contra ostentación en el ring

Con estilos contrastantes, Floyd Mayweather y Juan Manuel Márquez pelearán en septiembre

 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de agosto de 2009, p. a32

En Las Vegas, Nevada, el estadunidense Floyd Mayweather, Money, entrena en su gimnasio privado, custodiado por guardaespaldas y rodeado de un gran contingente. En La Marquesa, entre puestos de quesadillas cerrados, el mexicano Juan Manuel Márquez inicia solo y su alma el trabajo físico a las cinco de la madrugada.

Márquez calienta brevemente, hace algunos abdominales y se arranca a correr. En silencio total y alumbrado apenas por los focos de su camioneta, que conduce Raúl de Anda, su asistente, recorre aproximadamente seis kilómetros bosque adentro, esquivando charcos.

Sin iPod ni música, el boxeador mexicano corre en la oscuridad y de vez en cuando lanza golpes al aire, imaginando tal vez su próximo combate. Ni el frío ni la temporada de lluvias lo detienen; tampoco la recomendación de su mánager, Ignacio Beristáin, para que cese ya con el desgaste físico.

Mayweather y Márquez se enfrentarán el próximo 19 de septiembre para el crucial duelo Number One/Número Uno, que definirá a uno de los mejores del boxeo mundial.

Han pasado 40 minutos y el recorrido de Juan Manuel va llegando a su fin, al menos por esta madrugada. Luces y ruido de coches comienzan a inundar el ambiente. Aparecen otra vez ante él los puestos de comida y artículos regionales, aún cerrados. Todavía está oscuro cuando toma el mando de su camioneta y se mete al frenético tráfico, por la libre y de regreso al Distrito Federal, donde descansa algunas horas antes de volver al gimnasio Romanza y a los guantes.

Dos estilos

Márquez, de 36 años, tiene un récord de 50 peleas, 37 ganadas por nocaut. Ha sido monarca en tres categorías, y por las principales organizaciones existentes (CMB, FIB, OMB), altura a la que sólo llegaron Julio César Chávez, Marco Antonio Barrera y Erick Morales. Esta semana, la Organización Mundial de Boxeo lo eligió peleador del año, en su 22 convención, realizada en Budapest, Hungría.

Ni la presencia de los medios de comunicación ni las cámaras de HBO que lo persiguen durante todo el día le quitan el gesto serio ni la mesura. Yo... como si no estuvieran, no hago caso, hago mi trabajo, replica Dinamita mientras De Anda lo ve contento, sin tanta presión y concentrado en su entrenamiento y su familia, compuesta por su esposa, Érika, y sus tres hijos.

Sobre lo austero de su equipo, Márquez responde con firmeza. “Para entrenar lo que necesitas es nada más dos o tres personas. Por ejemplo, terapeuta, mánager, con el que manopleas y a lo mejor algún otro. Un gran equipo no es necesario, porque al final de cuentas son cinco o seis, cuanto mucho, lo que realmente necesitas. ¿Para qué tener a 20?”

A su vez, Money trabaja en el gimnasio que tiene dentro de su casa de Las Vegas, bajo la mirada de su tío, Roger Mayweather. Aunque en México nadie sabe cuál es exactamente el entrenamiento que realiza ni en qué condiciones, “creemos que debe tener una preparación muy buena. Por lo regular trabaja con mucha gente, porque se cree un showman, un hombre de espectáculo. Siempre trae mucha gente y anda muy alhajado, muy a la moda”, comenta De Anda. Esta semana el púgil estadunidense fue investigado por la policía en relación con un tiroteo.

Doble preparación

Para esta pelea –que no será de título mundial pero atrae reflectores por la calidad de los contendientes y el auspicio de Golden Boy, la empresa de Óscar de la Hoya–, Márquez, campeón mundial ligero de la AMB y la FIB, realizó un trabajo muy especial, explica su asistente.

Primero interrumpió un trabajo de dos meses por la lesión del rival, que obligó a posponer el duelo, y luego tuvo que subir de peso (de 135 a 144 libras, unos 65.3 kilogramos).

No hay ansiedad, por algo pasan las cosas; si se suspendió es por algo, ahora la lesión la sufrió él. Nosotros seguimos adelante y estamos muy tranquilos, sentencia Márquez.

Para enfrentar al considerado mejor peleador libra por libra, que lo aventaja en unos 12 centímetros de alcance y es tres años más joven, el mexicano comenzó otra vez dos meses atrás. Realizó campamentos en el Nevado de Toluca y ejercicios de más de una hora levantando y lanzando piedras. Corre a diario entre seis y 12 kilómetros, además del trabajo en gimnasio y sesiones en la cámara hiperbárica, según el plan que el mismo boxeador elaboró.

Busca fuerza con resistencia y elasticidad. Ahora está en la etapa de velocidad y va a seguir corriendo para mantener la velocidad, fortaleza y resistencia, indica su asistente.

La función Number One/Número Uno, en la cual el combate Mayweather Jr-Márquez a 12 asaltos será estelar, se realizará el sábado 19 de septiembre en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. El precio de los boletos va de 150 a mil dólares. En México, salas de cine realizarán transmisión en directo, al igual que la cadena Televisa.

En el mundo boxístico se habla de que, si gana, Márquez podría pactar su tercera pelea contra el filipino Manny Pacquiao. En el primer encuentro, los jueces dieron empate; en el segundo, hubo un polémico fallo en favor del asiático, considerado ahora el mejor púgil del orbe.