Con el reconocimiento de la administración federal de que México enfrenta el “shock financiero” más grande de los últimos 30 años, los legisladores están obligados a encabezar un cambio en el modelo económico del país, evitar que persista la impunidad de décadas de neoliberalismo y llamar a cuentas a los responsables de la pauperización de la población, advirtieron agrupaciones sindicales de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente Auténtico del Trabajo (FAT).

Adelantaron que en protesta por la serie de crisis que vive el país –como las de seguridad pública, social, alimentaria, agropecuaria y, particularmente, la económica– y que el gobierno de Felipe Calderón ha sido incapaz de resolver, las corporaciones sociales y gremiales independientes protestarán este primero de septiembre.

Se trata además de una movilización en la que se buscará dejar muy en claro que los costos de la crisis no los pueden ni deben seguir pagando los de siempre, es decir, los trabajadores, sentenció Carlos Galindo, secretario del exterior del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Consideró que el reconocimiento tardío de la crisis en que se encuentra México –luego de que en febrero del año pasado el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, afirmó que la desaceleración económica de Estados Unidos nos afectaría como un catarrito, y no como pulmonía, como antes– demuestra la irresponsabilidad con que se conduce al país.

Hay una creciente demanda social –en la que se han incluido partidos políticos y diversos sectores productivos– respecto a la urgencia de emprender cambios en el modelo económico, para que se eviten mayores endeudamientos, impuestos y reducción del gasto social, apuntaron el Sindicato de Telefonistas y el FAT.

El problema que vive México no es exclusivo de esta administración, data de las últimas tres décadas en que ha operado el modelo económico y político neoliberal, coincidieron las agrupaciones.

Las recientes elecciones nos regresan al pasado, con el mismo PRI y sus vicios de modelo impuesto con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, el cual no ha demostrado ningún resultado, por lo que todos los sectores sociales debemos sentarnos a discutir una reforma de Estado, consideró Eduardo Torres, vocero de los telefonistas.

Jorge Robles, dirigente del FAT, manifestó que es mentira que la crisis nos llegó desde fuera, debido a que fueron ellos quienes nos la trajeron con su modelo económico.

Consideró que por eso el Legislativo debe asumir la responsabilidad de restructurar la economía y, por supuesto, no creerle nada al secretario del Trabajo, Javier Lozano, en su propuesta de reforma laboral, que va a llevar a los trabajadores al fondo de la crisis.