La bancada del PRD en la Cámara de Senadores demandó al presidente Felipe Calderón que aproveche la cumbre de Líderes de América del Norte, que comienza mañana en Guadalajara, Jalisco, para colocar en la agenda los principales temas de interés para México, y que solicite a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, que actué con más energía contra quienes impusieron –mediante un golpe de Estado– un gobierno de facto en Honduras.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, insistió en que el jefe del Ejecutivo mexicano debe transmitir a Obama la petición del presidente Manuel Zelaya, de no permitir que los golpistas sigan más tiempo al frente del gobierno hondureño, porque de lo contrario su interlocución con América Latina podría debilitarse.

Recalcó que la cumbre es idónea para que México incluya en la agenda con Estados Unidos y Canadá temas como la crisis económica y sus repercusiones en el mundo, así como qué mecanismos utilizar para enfrentar los efectos del desastre financiero y la colaboración en el combate al crimen organizado.

Otro tema que debe discutirse es el golpe de Estado en Honduras, por las repercusiones que tendrá el continente. Advirtió que si en los primeros seis meses de su gobierno “Obama permite que los halcones del Departamento de Estado alienten a los golpistas en Honduras y que el gobierno de facto se mantenga durante meses, Estados Unidos debilitará su interlocución con América Latina, que en forma unánime condenó ese golpe”.

Navarrete consideró que tanto la secretaria de Estado, Hillary Clinton, como Obama, deben tener una actitud más enérgica y decidida en esta materia.

La senadora Yeidckol Polevnsky destacó que las repercusiones para América Latina serán muy graves si comienzan a surgir de nuevo regímenes militares, violadores de la ley y los derechos humanos, mientras Estados Unidos se desentiende de ello.

Recalcó que Calderón no puede pasar por alto la preocupación del Congreso por la ruptura del orden constitucional en Honduras, el uso de la fuerza contra la población que exige el retorno de Zelaya y de la legalidad, y una polarización que cada día se agrava y amenaza con desatar una guerra civil en esa nación.

Polevnsky expresó que Calderón debe hacerse eco del reclamo que Zelaya formuló en su reciente visita a México, con la finalidad de que Obama actué de forma más enérgica contra los golpistas, porque la posible desestabilización de ese país puede extenderse a toda la región.

La senadora recordó que la Comisión Permanente exhortó en días pasados a Calderón a que, en su carácter de presidente pro tempore del Grupo de Río, convoque a reunión extraordinaria a los Jefes de Estado y de gobierno de ese mecanismo de consulta y concertación política con el propósito de acordar medidas que permitan restablecer la vida democrática en Honduras y la reinstalación del presidente constitucional Manuel Zelaya.