La caída en el consumo interno asociada a la crisis económica, y la estabilidad, en semanas recientes, en el tipo de cambio del peso frente al dólar contribuyeron a un menor crecimiento de la inflación en julio de este año, aunque el costo de frutas y verduras creció a una tasa 7.5 veces más alta que el promedio general.

El Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un incremento de 0.27 por ciento, la mitad del registrado en el mismo periodo de 2008, informó el Banco de México. Con ese resultado, la inflación anual en julio fue de 5.44 por ciento, 0.30 puntos porcentuales menos que en junio.

Pese a esa disminución general, la información del banco central mostró un encarecimiento de los alimentos por arriba del INPC.

En julio, la inflación de frutas y verduras fue de 2.32 por ciento, 7.5 veces más que la inflación general. En términos anuales, el repunte fue de 13.84 por ciento, mientras que la inflación general se situó en 5.44 por ciento.

De acuerdo con los datos del Banco de México, el conjunto de bienes agropecuarios –que además de las frutas y verduras incluye carnes– presenta una inflación anual en julio de 12.14 por ciento, más del doble de la inflación general.

Para el conjunto de los alimentos, que considera también a los procesados, la inflación en julio fue de 0.23 por ciento, menor al promedio general, pero en los pasados 12 meses el repunte ha sido de 7.60 por ciento, que supera en más de dos puntos porcentuales a la variación del INPC, indicó la institución.

La estabilización del tipo de cambio y la caída en la demanda han sido los principales factores que han limitado el avance de los precios, comentó Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex Grupo Financiero.

El especialista consideró que la inflación podría continuar moderándose en los próximos meses, debido a que las tarifas eléctricas disminuirán en las zonas más cálidas del país por el verano. Adicionalmente, Aguilar Abe dijo que no se anticipan alzas bruscas en la paridad peso-dólar, que pudieran derivar en presiones inflacionarias.

Si bien es posible observar un rebote en agosto debido al reciente aumento en los precios del diesel y de las casetas, esperamos que la inflación descienda para cerrar el año en 4.37 por ciento anual, más de dos puntos porcentuales menos de la cifra registrada en diciembre pasado, que fue de 6.53 por ciento.

Reducción de subsidios

Para 2010, uno de los factores de riesgo inflacionario, añadió, puede ser que el Congreso apruebe una reforma fiscal que considere un nuevo impuesto para algunas mercancías o si efectivamente el gobierno federal reduce subsidios al consumo de electricidad, como lo sugirió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la semana anterior.

El viernes de la semana pasada, la Secretaría de Hacienda dio a conocer que estudia la posibilidad de reducir el monto del subsidio al consumo doméstico de electricidad y que hará un pronunciamiento cuando entregue al Congreso, el 8 de septiembre próximo, la propuesta de paquete económico para 2010.

Las tarifas eléctricas domésticas están altamente subsidiadas, dijo el 31 de julio pasado Juan Manuel Pérez Porrúa, jefe de la Unidad de Política de Ingresos de Hacienda. La estrategia es tratar de ir reduciendo o conteniendo este subsidio gradualmente, añadió.