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Anthony Wesley hizo el hallazgo de su vida desde su casa, en Canberra, Australia

Aficionado descubrió efecto inmediato de colisión en Júpiter

En un principio creí que sería una tormenta polar común; sin embargo, conforme las condiciones mejoraron, me di cuenta de que era un verdadero punto negro, comentó

The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 23 de julio de 2009, p. 2

Anthony Wesley, astrónomo aficionado, se entregaba a su pasatiempo favorito de observar a Júpiter en el patio de su casa, a través de su telescopio newtoniano de 36 centímetros de ancho, cuando hizo el descubrimiento de su vida: un hallazgo que ha pasmado e inquietado a observadores profesionales de planetas en todo el mundo.

Era poco después de la medianoche del domingo pasado cuando Wesley, de 44 años, consultor de tecnología de información, quien vive en la población rural de Murrumbateman, cerca de Canberra, iba a retirarse a dormir porque los claros cielos de los que había disfrutado esa noche comenzaban a deteriorarse y la visibilidad disminuía.

Pero luego de entrar en la casa y observar por televisión al golfista Tom Watson casi hacer historia en el Torneo Abierto, algo lo hizo regresar a la pantalla de la computadora de su telescopio hechizo. Entonces advirtió una desfiguración oscura en la región cercana al polo sur de Júpiter, zona del planeta que conoce bien gracias a sus muchas horas de laboriosas observaciones.

Cuando regresé a mi telescopio, a eso de las 0:40 horas, noté un punto oscuro que rotaba hacia el centro de la pantalla en la región del polo sur y sentí curiosidad. En un principio era apenas un punto vagamente oscuro; creí que sería una tormenta polar común, anotó Wesley en su diario.

Sin embargo, conforme la mancha se acercó y las condiciones mejoraron, me di cuenta de que no sólo era oscura, sino negra en todos los canales, lo que indicaba un verdadero punto negro, añadió.

Confusión con el satélite Calisto

Su primera idea fue que era una de las lunas más oscuras de Júpiter, como Calisto, o al menos la sombra de una de ellas. Pero no estaba en el lugar donde debía ni tenía el tamaño de una luna. Además, noté que se movía demasiado despacio. Hasta donde pude ver, rotaba en sincronía con una tormenta blanca oval cercana que yo conocía bien. Eso sólo podía significar que el rasgo negro estaba al nivel de la nube y no era la sombra proyectada de una luna. Comencé a emocionarme, declaró después.

En los 15 minutos siguientes Wesley revisó con frenesí sus fotografías de la misma región, tomadas apenas dos días antes. No había indicios del punto negro. Entonces se dio cuenta de la magnitud de su descubrimiento: había presenciado el efecto inmediato de una colisión cósmica entre Júpiter y un objeto aún no identificado.

El astrónomo aficionado recordó uno de los impactos cósmicos más famosos de tiempos recientes, cuando el cometa Shoemaker-Levy golpeó a Júpiter hace exactamente 15 años con el poder explosivo de miles de bombas nucleares. Recordé haber observado a Júpiter entonces, expresó.

¿Podría ser en verdad la huella de un impacto sobre Júpiter? No tenía idea, y las probabilidades en favor eran tan pequeñas que resultaban irrisorias; comencé a devanarme los sesos en busca de alguna otra posibilidad. Pero si en realidad había sido un impacto, tenía que avisar rápido a otros, añadió.

La experiencia surrealista de ver de nuevo la misma imagen lo impulsó a actuar. De inmediato despachó mensajes de correo electrónico a la comunidad astronómica internacional y a la agencia espacial estadunidense (NASA).

Glenn Orton, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en California, usó un telescopio infrarrojo de alta potencia situado en la cima de una montaña en Hawai para confirmar el hallazgo. El punto oscuro estaba acompañado de brillantes partículas ascendentes en la atmósfera superior de Júpiter, con la posible emisión de gas amoniaco: los signos reveladores de un impacto masivo.

Quedaba claro que Júpiter había recibido un impacto, si bien el doctor Orton y sus colegas de la NASA aún no están seguros de que se haya tratado de un cometa u otro objeto celestial. Tuvimos mucha suerte de ver el punto preciso de Júpiter exactamente a la hora del fenómeno, comentó Orton.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya