Opinión
Ver día anteriorDomingo 19 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Placeres y pesares
E

n esta compleja, vital e inmensa urbe se viven los mejores placeres y los peores pesares. Entre los primeros sobresale su riquísima vida cultural. Ahora mismo, a pie, puede gozar tres excelentes exposiciones en tres recintos, que en sí mismos ameritan una visita. Comencemos con el Museo Mural Diego Rivera, que además de la impactante obra de Diego Rivera Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, ahora presenta una exposición sobre Lola Cueto, una polifacética artista de la época del arte nacionalista emanada de la Revolución mexicana. Su obra abarca pintura de caballete, tapices, títeres, papel picado y refleja una época en que se forjó el México moderno. La directora del recinto, Carmen Gaitán, coordinó un bello catálogo que vale la pena adquirir, para conservar la memoria de esta destacada mujer que dedicó su vida al arte de nuestro país y a apoyar a los grupos más necesitados.

Otra artista de excepción, nacida en Polonia en 1898, fue Tamara de Lempicka. Exiliada en París como resultado de la revolución bolchevique, se integró con las vanguardias artísticas europeas y desarrolló un particular estilo inspirado en el art-decó, que generó gran demanda de su pintura en ciudades como Nueva York, a donde se trasladó a vivir, para terminar sus días en Cuernavaca, en donde falleció. Ahora el Palacio de Bellas Artes presenta una retrospectiva de su obra.

De ahí caminamos a otro recinto palaciego: el Museo Nacional de Arte, que nos permite disfrutar de la soberbia Plaza Manuel Tolsá, en donde se encuentra ubicado. Aquí se expone Materia y sentido. El arte mexicano en la mirada de Octavio Paz. Se muestran obras de arte que conmovieron a Paz. No cabe duda que tenía un depurado gusto estético, pues la exposición abre ni más ni menos con el regio Chac Mool, de la sala Maya del Museo de Antropología. De la Mexica seleccionó el exquisito Xochipilli sedente, que permite admirar las flores finamente labradas que cubren su cuerpo y como contra punto, la severa máscara. Entre las 320 obras que se exponen hay piezas de Miguel Cabrera, José María Velasco, Hermenegildo Bustos, Ángel Zárraga, Frida Kahlo, María Izquierdo, María José Paz, Francisco Toledo, José Luis Cuevas y muchos más. La curaduría la realizó Héctor Tajonar, quien produjo aquellos excelentes programas para la televisión que nos permitieron acercarnos al pensamiento y personalidad de Paz.

El pleno disfrute de este paseo se vio mermado por la imposibilidad de salir de una vasta zona de las colonias Polanco, Irrigación y Chapultepec Morales, que quedó totalmente cercada por el gobierno capitalino para propiciar el paseo dominical de los ciclistas, cuestión muy loable, pero pésimamente organizada, pues hay personas que se ven necesitadas de utilizar el automóvil o el micro, sea por edad, salud o tienen un trabajo o... porque se les da la gana y para ellos no hay ninguna alternativa, ya que todos las salidas se bloquearon: Reforma, Mariano Escobedo, Ejército Nacional, Horacio; imposible salir por ningún lado.

Esta terrible sensación de estar atrapado es muy posible que pronto sea cotidiana, ya que se están construyendo en la zona de las colonias Irrigación, Granada y anexas, torres y torres de departamentos que se anuncian como Polanco. Desde luego, las vías de comunicación y los servicios son los mismos, así es que creo que ya debemos irnos preparando para vivir en los automóviles.

Mientras tanto consolémonos con una rica comida y como andamos por estos rumbos polanqueños, vamos al Bistro Charlotte, pequeño restaurante situado en Lope de Vega 341, en donde su dueña, una inglesa de abuela francesa, cambia el menú de acuerdo con la temporada. Puede abrir boca con unos higos caramelizados con queso brie y de plato fuerte el exquisito roast beef con su pudding, papa rústica y verduras al vapor, sólo en Londres lo come igual. Para concluir como lord inglés, un crujiente de manzana y zarzamora con salsa inglesa.