Participantes en el Seminario sobre la Criminalización de la Protesta Social en México, América Latina y Europa, realizado en Kirchvers, Alemania, advirtieron que la represión contra los movimientos sociales busca acallar las legítimas demandas de quienes luchan por una vida digna.

Los activistas llevaron la denuncia al foro internacional respecto de las acciones de quienes controlan los poderes del Estado, que aplican la fuerza contra quienes buscan justicia como en el caso de los encarcelados de San Salvador Atenco.

Desde el seminario en referencia, los participantes exigieron libertad incondicional de los 12 detenidos y el traslado de los tres presos recluidos en un penal de máxima seguridad a un centro de mediana seguridad cercano a sus hogares. También pidieron la cancelación de todas las órdenes de aprehensión vigentes.

En Chiapas, comentaron, ha aumentado el acoso contra los diferentes actores sociales, incluidos los defensores de los derechos humanos, por lo que exigieron cese al hostigamiento contra las comunidades chiapanecas en resistencia civil.

Respecto a Oaxaca dijeron que la concepción de la autonomía de los pueblos se contrapone a los principios de desarrollo neoliberal y a los intereses de las empresas multinacionales, y los activistas son perseguidos y hostigados sistemáticamente.

En Estrasburgo, en el contexto de la cumbre de la OTAN, quedó claro, como aquí, que el sistema judicial es pervertido y busca oprimir a quienes se oponen a la militarización de la sociedad y protestan contra las cumbres de los poderosos.

Los participantes rechazaron los procesos jurídicos simulados y las condenas exageradas (como en el caso de los presos de San Salvador Atenco).

La criminalización y la represión en todo el país ocurre de manera similar, con el fin de mantenernos sometidos. Por eso, es imprescindible la unión para enfrentar a este sistema que intenta imponernos un modelo único de vida basado en la explotación y el despojo, señalaron.