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La aguerrida cantante maliense visitaría México en 2010

Oumou Sangare regresa a los escenarios con su disco Seya
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de julio de 2009, p. 7

Oumou Sangare es de las cantantes más populares en Mali, con una voz privilegiada, en un país de por sí musical. Voz muy influyente en África occidental y que ha provocado que se escandalicen las mentes conservadoras, por sus denuncias contra la poligamia, los casamientos obligatorios y sus exhortos a que las mujeres reivindiquen sus derechos.

Hoy está de gira con su nueva producción, tras años de estar alejada de los estudios y los escenarios: Seya. El título significa alegría, y le viene de haberse reconciliado con su padre, tras décadas de distanciamiento luego de que él abandonó a la familia cuando ella era niña. El enojo con su padre había afectado otras relaciones suyas. Traté de hacer la paz entre mi cabeza y mi corazón; en la vida hay que saber perdonar: hice venir a mi papá de Costa de Marfil a Mali. Mi vida cambió tanto, es increíble. Ahora soy una mujer muy feliz, me quitó un peso de encima, me deshice de todos los males que tenía en mí. En el disco se escucha la felicidad que ahora tengo, dijo ante pregunta de La Jornada, en entrevista vía telefónica con tres medios, hace unas semanas.

Ausente seis años

En estos días, Oumou Sangare estuvo en Montreal y se presentó en el Festival de Jazz. “Desde que salió Seya, la reacción de la gente ha sido, francamente, increíble. Dejé los escenarios durante seis años y la gente está contenta, como si nunca me hubiera ido”, dijo. Me piden muchas fechas, me veo obligada a decir que no a algunas, es demasiado. Durante la gira de este año ha estado en Europa y América del Norte. Tiene planeado venir a México en 2010.

La voz es un don de Dios, mi abuela también la tenía, contó. Su madre también fue cantante, se presentaba en ceremonias, como bautizos y bodas. Cuando el padre de Oumou los abandonó, su madre no lograba reponerse, y Oumou desde muy niña comenzó a ayudarle a cantar en las fiestas, que de todos modos disfrutaba.

Para Sangare, ser popular es una responsabilidad: La celebridad no se da a todos, y cuando la tienes, tienes la responsabilidad de ayudar. Si Dios te da un don, debes ayudar.

El peso de la palabra

De ahí que la palabra tenga un peso especial: Los textos son muy fuertes, escojo tranquilamente los temas, toma mucho tiempo. Siempre escribo los textos antes (de componer la música).

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En esta producción se escucha la felicidad que ahora tengo, señala la intérprete africanaFoto Cortesía Discos Corasón

En Seya, el músico Cheick Tidiane Seck, a quien considera un hermano mayor y admira mucho, colaboró en los arreglos y en la música. Invitó a más de 20 artistas, todos amigos míos, con muchos de los cuales ya he compartido escenario, como Tony Allen, el gran baterista de Fela Kuti. También está el saxofonista Pee Wee Ellis.

Sangare es, además, una mujer con una visión empresarial: dueña de un hotel y de una importadora de coches. En nuestros países no tenemos buenas carreteras, usamos mucho los vehículos 4x4 que antes eran europeos de segunda mano, porque no podíamos pagar nuevos. Los europeos nos vendían los que tenían 10, 12 años, que contaminan mucho. Estando en París, vi en el periódico que iban a llegar chinos a precios muy bajos; pensé en por qué no hacer algo por mi país. Resultó que el director de la fábrica de los coches chinos se la pasaba oyendo mi música en la computadora, así que hasta le pusieron su nombre a los coches: OumSang. El gobierno compra muchos y a las mujeres les encanta.

Y es que las malienses admiran su coraje y sus palabras en favor de los derechos de las mujeres: Era yo un árbol muy alto, antes de que me obligaran a casarme. Ahora me he convertido, en un árbol chiquito, canta en Sounsoumba, incluido en Seya.

Llevo 20 años motivando a las mujeres y creo que lo más importante es ser un ejemplo para ellas. Me dicen que se necesita dinero para hacer lo que he hecho, yo les digo que se necesita compromiso. Ahora compré un campo de 10 hectáreas y voy a cultivarlo. La mujer, si quiere, puede lograr lo que quiera. Si nos quedamos en casa y queremos que el hombre lo arregle todo, no es bueno para el hombre, no es bueno para el equilibrio de la familia. Si el equilibrio de una familia no es estable, el equilibrio de un país tampoco lo será. El equilibrio de un país empieza por la familia.

Respecto a la situación de las mujeres en su país, dijo: El cambio ha sido muy notorio, inclusive en el gobierno. Las mujeres están en todos lados y realmente participan. Con la llegada de los microcréditos, muchas mujeres emprenden pequeños comercios. Los microcréditos participaron muchísimo en el desarrollo de la mujer en Mali.