Kabul, 6 de julio. Siete soldados estadunidenses murieron hoy en Afganistán, cuatro de ellos en un ataque con bomba, al intensificarse los ataques de la insurgencia talibán, mientras el ejército de Estados Unidos continúa la ofensiva contra los rebeldes en la sureña provincia de Helmand.

Un vocero del ministerio alemán de Defensa declaró que la situación de seguridad también es tensa en la norteña provincia de Kunduz, donde murieron cuatro instructores de policía estadunidense adscritos a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El ejército alemán tiene una base militar allí.

Un vocero de los talibanes –no identificado por Dpa– reivindicó el ataque.

En Zabul, norte de Kandahar, otros dos soldados estadunidenses perecieron al estallar una bomba al costado de una carretera, informó la OTAN, que no dio más detalles.

Kandahar está al lado de la provincia de Helmand, donde cuatro mil marines estadunidenses lanzaron el pasado jueves la operación Janjar con el objetivo de reprimir a los talibanes.

Un militar estadunidense fue abatido el jueves en combate.

Asimismo, un soldado británico murió en Helmand.

Los insurgentes dijeron que lanzaron una operación de guerrilla para contrarrestar la ofensiva militar estadunidense en Helmand, a la que bautizaron como Foladi Jal.

En la sureña provincia de Paktia, otro soldado estadunidense fue abatido en combate, informaron fuentes castrenses.