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Es una carretera pavimentada de Tiontiepa a Chulum Juárez

Choles de Tila se manifiestan contra la construcción de camino

Sólo beneficia a otros y nos ha afectado en nuestros cultivos, expresan

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Periódico La Jornada
Jueves 2 de julio de 2009, p. 17

San Cristóbal de las Casas, Chis., 1º de julio. Campesinos choles del municipio de Tila, adherentes de la otra campaña del EZLN, denunciaron la construcción de una carretera que no les reporta ningún beneficio y está destruyendo sus tierras en las comunidades Joljá Tiontiepa, Wilis Segunda Sección y Chulum Juárez, donde el mal gobierno y sus empresas privadas acaban con nuestras tierras, cafetales y árboles de fruta como zopilotes.

Estas comunidades participan en la resistencia contra las altas tarifas eléctricas dentro de la organización Pueblos Unidos en Defensa de la Energía Eléctrica (Pudee). El 22 de abril de 2008, la constructora Desarrollo Mexicano, de Campeche, inició la carretera pavimentada de Joljá Tiontiepa a Chulum Juárez, afectando nuestra vida como pueblos indígenas al destruir nuestras tierras y cultivos, afirman en un documento colectivo.

En la historia de nuestros antepasados el mal gobierno siempre quiere imponer su voluntad a los pueblos, no pregunta y tampoco consulta qué es lo mejor para el pueblo, porque no le importa, quiere acabar con la riqueza natural en donde viven las comunidades. La carretera sólo beneficia al gobierno y a los que tienen carro, nosotros no tenemos beneficio y sólo nos ha afectado en nuestros cultivos, el café es el único cultivo que tenemos y eso nos ayuda a vivir.

Extensiones significativas de sus plantíos, solares y acahuales han quedado inutilizadas por el cascajo. Para estos zopilotes del gobierno el desarrollo es acabar con los indígenas, quitarnos nuestras tierras y construir carreteras, hoteles, centros turísticos sólo para ganar más dinero y nosotros trabajar como sus mozos, como lo están queriendo hacer con nuestros compañeros y compañeras tzeltales de San Sebastián Bachajón.

Destacan que en época de lluvias hay riesgo de derrumbes en sus terrenos, muy accidentales por la peculiar topografía de la zona norte de Chiapas. Se quiebran fácil, se pueden caer las casas que están a la orilla de los barrancos. También ha sido afectada la Iglesia católica; la constructora se comprometió a levantar un muro de contención pero no ha hecho nada.

Desde el norte de Tila, los indígenas de Pudee testimonian: La pavimentación nos afectó mucho, varias parcelas estan a punto de derrumbarse y ya no tenemos dónde cultivar más. De por sí las tierras no son muy buenas, no se dan mucho otros cultivos.

Varias viviendas resultaron dañadas por las bombas explosivas de la constructora para romper piedras y agarrar grava de nuestras montañas sin pensar en el riesgo para nuestros hijos y ancianos. Estas bombas han destruido casas y afectado nuestra salud; en los techos ya entra agua, y el polvo que las camionetas de la constructora hacen en nuestras comunidades nos pone mal de salud, y hasta no dan ganas de comer. La denuncia asienta que las mujeres están indignadas con los abusos y dicen ya basta de tantas mentiras del mal gobierno y sus empresas privadas, porque sólo palabra dicen.

Emplazan al mal gobierno federal, estatal y municipal, y a las empresas contratadas, a que respeten su dignidad como pueblos indígenas. Rechazan los planes neoliberales de desarrollos trasnacionales que benefician a unos cuantos y exponen sus exigencias de respeto a nuestra madre tierra y territorio; a nuestro modo colectivo de vida; a nuestros niños, ancianos, hombres y mujeres; a nuestra salud y dignidad. Demandan al gobierno que los indemnice por los daños y afectaciones a nuestras casas, cafetales y plantas frutales, y que obedezca y no siga con la construcción de la carretera a Chulum Juárez.

Como lo han hecho otras comunidades y organizaciones de diversas regiones indígenas de la entidad en fechas recientes, los campesinos choles en resistencia advierten que, de no ser escuchados, mujeres y hombres tomaremos otras medidas.