Washington, 28 de junio. El presidente Barack Obama declaró hoy su profunda preocupación por informes desde Honduras en torno a la detención y expulsión del presidente (Manuel Zelaya), en una rápida primera respuesta oficial al golpe de Estado.

En un comunicado, Obama agregó: todas las tensiones y disputas existentes deberán ser resueltas pacíficamente, mediante el diálogo libre de toda interferencia del exterior.

Añadió: llamo a todos los actores políticos y sociales en Honduras a respetar las normas democráticas, el imperio de ley y los fundamentos de la Carta Democrática Interamericana.

Poco después, su secretaria de Estado, Hillary Clinton, emitió una declaración más firme, al aseverar que la acción realizada contra Zelaya viola los preceptos de la Carta Democrática Interamericana, y por lo tanto debería ser condenada por todos.

Como su jefe, Clinton llamó a todas las partes en Honduras a respetar el orden constitucional y el imperio de ley y resolver toda disputa política de manera pacífica y por medio del diálogo.

Según fuentes del gobierno de Obama, su asesor de seguridad nacional, el general James Jones, informó al presidente esta mañana de los sucesos en Honduras y lo ha mantenido al tanto durante el día.

Dan Restrepo, asesor sobre América Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó a medios estadunidenses que el gobierno de Obama reconoce a Zelaya como presidente, pero indicó que la resolución de la crisis está en manos del pueblo hondureño.