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El paradero de autobuses del norte de la ciudad es considerado tierra de nadie

Montan operativo en Indios Verdes contra el hampa y el ambulantaje

Al día arriban unas 4 mil 500 unidades de transporte del Distrito Federal y estado de México

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Policías hicieron revisiones exhaustivas a pasajeros y transeúntes, para frenar la delincuencia en la zonaFoto Roberto García Ortiz
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Policías del Distrito Federal montaron ayer un operativo en el paradero de la estación Indios Verdes del Metro, ante las constantes quejas de pasajeros por la inseguridad en la zonaFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de junio de 2009, p. 41

El paradero de la estación Indios Verdes del Metro se ha convertido en tierra de nadie. El crecimiento del ambulantaje, la presencia de indigentes y la penetración de unidades de transporte del estado de México no autorizadas afecta a cerca de un millón de pasajeros que diariamente acceden al lugar, donde algunos son víctimas de asaltos, a todas horas del día; agresiones físicas y verbales, por parte de los operadores del servicio público o comerciantes, y acoso sexual.

La nula presencia de elementos de seguridad en sus andenes, donde arriban 4 mil 500 unidades del Distrito Federal y estado de México, de las cuales una cuarta parte son irregulares, afecta principalmente a estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería, Mecánica y Eléctrica (Esime Ticomán), ubicada a menos de cinco kilómetros del paradero, quienes comentaron que a menudo son presa de la delincuencia.

“En la subida del andén H, unos morenitos, bien cholos, me asaltaron. En su mochila traen la pistola y te apuntan”, comentó César Martínez, estudiante del tercer semestre de ingeniería aeronáutica, quien ha sufrido esta situación en tres ocasiones; mientras vecinos y madres de familia que llevan a sus hijos a colegios ubicados en las colonias que lo rodean, como Lindavista y Santa Isabel Tola, denunciaron haber sufrido en alguna ocasión el robo de su bolso o monedero.

Además padecen acoso sexual o agresiones verbales, por parte de algunos operadores del transporte público, quienes “se sienten dueños del arroyo vehicular y con total impunidad se estacionan por doquier, obligándonos a torear, pues resulta imposible caminar por la banqueta o andenes, cuando está llena de ambulantes sin que la delegación o la policía meta orden”, señalaron algunas entrevistadas.

Dudan de eficacia

La recuperación del paradero anunciada el año pasado, con la reubicación de los comerciantes y el acomodo de las diversas rutas y líneas de transporte, quedó en el aire y más ahora, con el proceso electoral encima, que significaría perder votos, afirmaron a su vez locatarios del mercado adyacente, cuyas ventas continúan a la baja, porque la gente cruza de milagro por aquí. Y si compra algo, lo hace con los ambulantes, afectándonos, agregaron.

Por ello la importancia de que las autoridades pongan en marcha un operativo de seguridad, aunque lo ideal sería que fuera permanente, por el gran número de usuarios del estado de México y del DF que arriban al paradero, y que sólo ayer permitió que dos personas fueran detenidas en posesión de un arma blanca que traían dentro de sus mochilas, y garantizar su seguridad al abordar alguna de las unidades de transporte público, foráneo o de la RTP.

Un total de 150 elementos de la policía metropolitana y 60 de sector, así como un helicóptero participaron en este operativo, que continuará en los paraderos El Rosario, La Raza y El Toreo, ante la gran afluencia de usuarios que registran, a fin de garantizar su seguridad, informó el jefe del Estado Mayor de la SSP-DF, Luis Rosales Gamboa.