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Alistan cambios para reactivar ventas

Camaroneros: el sector, estancado
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En la última década la captura del crustáceo se redujo en 4 mil 500 toneladasFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 22 de junio de 2009, p. 20

El oro rosado de los mares mexicanos es afectado por la baja demanda de una de las poblaciones más ricas del planeta: la de Estados Unidos. La situación sorprende a los pescadores. No nos había tocado vivir una situación que perjudicara la comercialización del crustáceo, dicen, y para evitar mayores afectaciones a sus bolsillos planean el reajuste de las tallas de exportación para la próxima temporada.

Es un fenómeno económico que, sumado a la reducción del precio del camarón y a la contracción del mercado internacional, según se prevé impactará la actividad. De acuerdo con estimaciones, crecerá sólo 1.18 por ciento éste y el próximo año. Aumenta la alerta en ese entorno productivo primario, que desde hace dos décadas está en fase de estancamiento en la captura, debido al modelo de altas tasas de extracción y a una flota industrial que depende cada vez más de los subsidios gubernamentales, ya que consume la mitad de éstos al diesel marino. Además, a que 30 mil embarcaciones menores, en lagunas, bahías y esteros, se disputan la captura, y a los daños ambientales.

Los subsidios

De los 2 mil 207.5 millones de pesos de presupuesto para el sector pesquero y acuícola de este año, poco más de la mitad están destinados al subsidio del diesel marino y la gasolina ribereña, monto a repartir entre 14 mil 533 pescadores de altamar, 55 mil 500 ribereños y mil 529 acuicultores, manifestó el titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), Ramón Corral Ávila. Explicó que esas subvenciones a la flota camaronera equivalen a 450 millones de pesos, es decir, 30 por ciento del valor total de la producción, estimada en mil 500 millones de pesos.

En seis años dicha pesquería ha sido sometida a drásticas medidas de administración para mantener estable la producción anual, debido a que en la última década la captura disminuyó en 4 mil 500 toneladas. En 2005 empezó a aplicarse el programa de retiro voluntario de embarcaciones camaroneras de altamar, y hasta el año pasado habían sido sacadas 306 del Pacífico y del Golfo, acción por la que el gobierno erogó 306 millones de pesos. Este año se tiene previsto un presupuesto de 170 millones de pesos para eliminar 125 barcos, y en 2012 otros 300 estarán fuera de los mares mexicanos.

De 2 mil 215 barcos que conforman la flota pesquera de altamar en el país, mil 443 son camaroneros, propiedad de 697 empresas, las cuales generan 10 mil 500 empleos directos y aportan poco más de 26 mil toneladas del total de la producción, que el año pasado fue de 187 mil toneladas.

El retiro de 700 barcos para frenar el deterioro paulatino de la rentabilidad de esa pesquería, aunado a las acciones de prevención, combate y control de la pesca furtiva, así como el ordenamiento de esa pesquería en las zonas de reproducción, además de la modernización de la pesca, es la política inmediata para elevar la captura entre dos y tres toneladas del crustáceo por embarcación, abundó Corral Ávila. No hacerlo implicará que la captura promedio nacional en el Pacífico y el Golfo se mantenga en 17 mil toneladas.

En enero de este año los pescadores llevaron a cabo un paro camaronero para manifestar su desacuerdo con el mencionado programa de retiro. Nosotros no estamos convencidos de que eso arregle el problema de estructura de costos y de una baja en los volúmenes de captura, asentó entonces el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola (Canapesca), Rafael Ruiz Moreno. Explicó que los costos no corresponden con la estructura de ingresos y no hay certidumbre en el futuro para ese negocio. Por eso solicitaron al gobierno un respaldo por 530 millones de pesos.

A cinco meses de ese movimiento, el comisionado de la Conapesca sostuvo que las medidas de administración para esa pesquería han contribuido a que en el Pacífico la producción anual se mantenga estable, aunque más de la mitad de la flota camaronera opera por debajo del punto de equilibrio, debido a la baja del precio del crustáceo y al incremento de los precios de los insumos de producción.

La reducción de precios ha afectado a 735 empresarios y algunos acuicultores, quienes son los que obtienen las tallas grandes y medianas, que son las mejor cotizadas en Estados Unidos. Si bien en 2008 los precios tuvieron una ligera alza, se prevé que en los próximos tres años no tendrán variaciones sustanciales.

Pese a ello, expone el análisis Situación actual y perspectivas del camarón en México, del Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura, el camarón continúa siendo la principal pesquería nacional por sus elevados ingresos y alta producción, la cual, en 18 años, se triplicó.

Es considerado un negocio de altibajos, pero también una de las mejores alternativas de inversión y rentabilidad en el sector alimentario, aunque los productores auguran saldos rojos por la reducción en las ventas y precios.