Sólo siete ciudades de las 35 que respondieron la encuesta La respuesta de las ciudades mexicanas frente a la crisis, realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, han formulado estrategias adecuadas ante la crisis económica mundial.

Distrito Federal. Continúa las obras de vialidad y transporte. Impulsa una política de exención de impuestos sobre nómina a las empresas que mantengan su planta laboral, atacando directamente las posibilidades de despido. Aplica un programa de cibercartografía de usos de suelo e información urbana con la finalidad de facilitar la instalación de nuevas empresas.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Cuenta con un programa de reconversión y diversificación de la economía local, donde fundamentalmente se promueve la diversificación de productos de las empresas y la incursión en sectores estratégicos de alto valor agregado, como la logística, tecnologías de la información y procesos productivos amigables con el medio ambiente.

Matamoros, Tamaulipas. Invierte en infraestructura para impulsar la competitividad económica local y regional, así como en materia de regeneración urbana.

Manzanillo, Colima. Inició una fase de ampliación de su infraestructura portuaria para respaldar y ampliar las capacidades en el Pacífico mexicano.

Tula, Hidalgo. Emprende gestiones de suelo y de desarrollo urbano necesarias para iniciar la construcción de la nueva refinería de Petróleos Mexicanos.

Puerto Vallarta, Jalisco. Invierte en nuevos nichos de mercado para diversificar su economía, apostando a áreas como la bioeconomía y agricultura tecnificada para la producción de cultivos alternativos.

Celaya, Guanajuato. Impulsa un plan estratégico de desarrollo económico para apuntalar la competitividad y capitalizar la ubicación estratégica de la ciudad, apoyado en un sistema de gestión económica orientado a articular a los sectores público, privado y social.