La Declaración de Mama Quta Titikaka sienta las bases para un plan continental de lucha

Reunidos en la Paqarina Mayor de Lago Mama Qota Titikaka, en Perú, delegados de organizaciones representativas de los pueblos originarios de 22 países del Abya Yala y pueblos hermanos de África, Estados Unidos, Canadá, Circulo Polar y otras partes del mundo proclamaron en su documento final: “Asistimos a una profunda crisis de la civilización occidental capitalista donde se superponen las crisis ambiental, energética, cultural, de exclusión social y hambrunas, como expresión del fracaso del eurocentrismo y la modernidad colonialista nacida desde el etnocidio, y que ahora lleva a la humanidad entera al sacrificio”.

La Cumbre indígena llamó a construir “Estados Plurinacionales Comunitarios” fundamentados en el autogobierno, la libre determinación y la reconstitución de territorios y naciones originarias, “con sistemas legislativos, judiciales, electorales y políticas públicas interculturales”, y representación política como pueblos sin mediación de los partidos. Resulta indispensable luchar por nuevas constituciones en aquellos países que aún no reconocen la plurinacionalidad, no sólo para los pueblos indígenas, sino “todos los excluidos: para Todos Todo”. Además, convocó “a los movimientos y actores sociales para un diálogo intercultural, respetuoso y horizontal” con los pueblos originarios.

Se consideró indispensable reconstruir los territorios ancestrales “como fuente de nuestra identidad, espiritualidad, historia y futuro”, y enfrentar “la criminalización del ejercicio de nuestros derechos, la militarización, las bases extranjeras, los desplazamientos forzados y genocidios”, a través de alianzas y una amplia movilización por la amnistía de líderes y dirigentes procesados y encarcelados.

La Cumbre se pronunció por rechazar a los Tratados de Libre Comercio de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, China y otros países “con nuestras economías quebradas”, pues son “nuevos candados de sometimiento a los pueblos y saqueo de la madre Tierra”.                            

(Ojarasca)